Dieguito enseña el camino del triunfo al Extremadura

Era un pulso de alto copete y rivalidad vecinal casi quince años después en el Municipal de la Ciudad de la Música. Nada más circular el balón se vio a un Villafranca descarado, sin miedo. Suyo fue el primer acercamiento al área rival en un balón suelto que trató de conectar Álex Sánchez, muy bregador durante la matinal, pero que hizo propiedad suya el guardameta Robador a los cuatro minutos, tapando seguidamente el chut de Eloy.

La sinfonía de juego en el costado izquierdo del Extremadura empezó a dirigirla con su habitual maestría Dieguito, al que se le queda corta en cuanto a nivel la actual categoría y que fue uno de los hombres que más brilló en el partido. El debutante Maikel, por su parte, sufrió un choque al cuarto de hora con el central Amando que le obligó a colocarse un vendaje en la frente. El tiempo avanzó hasta el minuto 19 y se armó una trifulca en la grada y en el campo. Callejón sirvió un balón sobre Dieguito, que recortó con sutileza a sus oponentes, soltó el cuero, simuló su caída al perderlo e invitó al colegiado a señalar los once metros, erróneamente. Callejón se topó contra el portero Paco.

Luego probó fortuna Álex Sánchez, tras un sutil recorte a uno de los centrales, para encontrarse con la manopla de Robador. Volvía a la carga Dieguito en el flanco izquierdo, sin que Callejón tuviera los hados de su lado. Tras un aviso de Álex Sánchez que escupió de nuevo la zaga del conjunto almendralejense, llegó el primer gol. Dieguito cogió la pelota, avanzó metros y, de derechazo letal, agujereó la red en el minuto 29. Tras el gol, los hombres de Cisqui durmieron un poco el partido, elevando su posesión del esférico. Un servicio de Dieguito que no acertó a enganchar Maikel echó la cortina al primer episodio.

Raúl Amaya firmó un disparo lleno de potencia al borde del área que resolvió de forma rotunda la zaga del cuadro de la capital de Tierra de Barros. Siguieron buscando empatar los pupilos de Emilio Tienza, abanderados por el ritmo musical con el balón de Álex Sánchez, pero el muro de la escuadra de Cisqui era infranqueable.

Mientras, el colegiado enervaba los ánimos de todos, lo que provocó que el delegado del equipo local, Pedro Patón, se ganase la expulsión. El Extremadura siguió a lo suyo, acumulando minutos en la hegemonía del balón y sacando el extintor para sofocar las opciones del cuadro amarillo.

Entonces, en un fiasco defensivo de la zaga de la formación amarilla, Callejón encontró un balón aislado que tradujo en el 0-2 definitivo a los 68 minutos. De inmediato, Álex Sánchez fue arrollado por Núñez, aunque el colegiado dejó sin castigar la jugada. El equipo anfitrión intentó lo imposible y al menos tuvo el mérito de caer con la cabeza bien alta, evitando en el tiempo añadido lo que pudo ser el 0-3 en un cuatro contra uno. El remate de Rubén Cabeza lo salvó Borja entre los palos.