Don Benito-Coria: No es una final, pero se le parece

Su reciente descenso de Segunda RFEF y su deseo de volver por la vía rápida quedó patente en la confección de ambas plantillas, incluso en los banquillos. El Don Benito apostó por Juan Marrero, casi un seguro para el ascenso y bajo su batuta se definió un plantel con apenas cuatro supervivientes tras el descenso: Sebas Gil, Lolo Pavón, Borja Domingo y Josepe.

El resto eran caras nuevas en un Don Benito que empezó con ciertas dudas, pero buenos resultados, aunque el camino se torció la pasada jornada no sin polémica. Los de Marrero caían por la mínima en Calamonte, pero además terminaban con tres expulsiones: Borja Domingo, Lolo Pavón y el propio técnico rojiblanco. Ninguno podrá estar este domingo sobre el césped al desestimarse los recursos presentados. La buena noticia es que el fondo de armario de los rojiblancos es extenso esta temporada, incluido un Cristo Medina que se sumó al proyecto hace apenas unas semanas.

Con números más discretos que el Don Benito, pero todavía invicto y convertido en el rey del empate (con 6) llega un Coria que, eso sí, afronta la jornada con sensaciones inmejorables tras golear al Diocesano y recortar de ocho a cinco puntos la distancia con los rojiblancos. Aprovechado ese primer tropiezo, buscarán en el Vicente Sanz igualar todavía más la tabla y ampliar la distancia con el tercer clasificado, la SP Villafranca, que suma 21 puntos frente a los 32 del Don Benito y los 27 del Coria.

Con Miguel Ángel Ávila en el banquillo, el cuadro celeste es el único que sigue la estela del Don Benito y lo hace después de confeccionar una plantilla en la que sobresalen nombres como los de Mercadal, máximo goleador cauriense, o un inspirado Juanjo Chavalés en su regreso a Coria. Refuerzo importante ha sido también el de Gonzalo Llerena que ha aportado la necesaria fiabilidad defensiva; o el de Pino, viejo conocido de Marrero.

Pero más allá de nombres, pase lo que pase este domingo, mucho tendría que cambiar la historia para que el ascenso no sea rojiblanco o celeste a final de temporada.