«Llevo desde chiquitito mamando estos colores»

–Llevaba tiempo buscándolo y por fin llegó ese gol que tanto perseguía.

–Se lo comenté al míster el otro día que me hacía falta meter gol para coger confianza. En lo individual viene muy bien siempre marcar un gol y si es para dar una victoria al equipo todavía mejor.

–¿Cómo sienta marcar en el Nuevo Vivero?

–Es una sensación muy grande. Ver a tu familia y el campo cómo gritaba tu apellido es una de las sensaciones más bonitas que he tenido en el fútbol, por no decir la mejor por ahora. Ver a mi familia contenta y orgullosa es lo que más valoro.

–Con goles o sin ellos, lo que no hay duda es que se ha metido a la afición en el bolsillo.

–Llevo desde chiquitito viviendo y mamando estos colores. He venido a ver muchos partidos y sé lo que se siente fuera, pero vivirlo desde dentro nunca lo había sentido. La afición me da su cariño y yo se lo voy a devolver en el campo.

–¿Siente que la afición le considera un jugador especial?

–Yo me dedico a jugar y a intentar hacer disfrutar a la afición, a correr que es lo que nos piden y dejarme la piel en el campo siempre.

–¿Qué pueden esperar los aficionados del Badajoz de Bermu?

–Lo saben mejor que nadie, sobre todo por cómo celebro los goles, aunque no sean míos. Lo voy a dar todo por este escudo y por esta afición, que no se merece estar donde está.

–El club hizo una apuesta este verano por reclutar a promesas que se habían ido fuera. ¿Cómo ha sido ese reencuentro con sus antiguos compañeros del filial?

–Muy bueno. Hacía tiempo que no nos veíamos y que el fútbol nos vuelva a juntar a Ginés, Jesús, David Calles o Sergio Tienza es una sensación muy buena, la verdad.

–Esa complicidad que tienen se nota en el campo.

–En el vestuario estamos haciendo una buena piña desde el primer día, con el cuerpo técnico y los capitanes, y eso se refleja en el campo todos los domingos.

–Después de tres partidos seguidos en casa toca la primera salida, ¿cómo afronta el equipo ese primer desplazamiento?

–Sabemos que es un rival complicado porque el Diocesano, da igual en casa o fuera, juega muy bien y en su campo mejor todavía. Somos los dos equipos que hemos hecho pleno, es el partido de la jornada. Tendrán sus bazas y fallos como los tenemos todos y creo que podemos sacar la victoria, aunque va a estar complicado. En el fútbol todo se puede.

–Por el hecho de jugar fuera y medirse al otro colíder invicto, ¿cree que será la prueba definitiva para ver hasta dónde puede llegar el Badajoz?

–Va ser una prueba en la que la gente va a ver dónde va a estar el Badajoz. Llevamos tres partidos en casa y en el Nuevo Vivero nos hacemos un poco más fuertes. Pero cuando juegas fuera y si lo haces bien van a temer más al Badajoz.

–Tras el partido Oliver hizo referencia a que se autoboicoteaba, ¿asume que esa frustración, a veces por no salirle las cosas, quizás hace que se vaya de los partidos?

–De los partidos me salgo yo solo. Tengo la cabeza echa polvo. El míster lo que intenta es ayudarme siempre, darme buenos consejos. Le conozco hace muchos años, tanto él como los compañeros. Tengo la cabeza en otro mundo, pero habrá que ir arreglándola poco a poco.

–También decía que si no se tuerce y se centra el Badajoz tendría un jugador para diez años. ¿Se ve en el futuro en ese rol de emblema blanquinegro como en su día fueron Guzmán o Álex Herrera?

–Es complicado compararse con jugadores como Guzmán, es un mito en este club como Álex Herrera, Copito y muchos otros. Poco a poco tengo que ir demostrándolo en el campo, día tras día, partido a partido y ojalá me quedé aquí muchísimos años y ascendiendo con el Badajoz hasta donde se pueda.