Luis Oliver Sierra es la opción para el banquillo del Badajoz

El grupo Lanuspe mantiene firme su idea de continuar con Luis Oliver Sierra en el banquillo. Ya lo anunció Javier Peña incluso días antes de certificarse el descenso en San Sebastián de los Reyes y lo volvió a ratificar posteriormente en cada una de sus ruedas de prensa, pero que el propio técnico se encargó de alimentar la incertidumbre dejando su futuro en el aire en un intento de desviar la atención ante la caída estrepitosa del equipo a la quinta categoría nacional. Pero los nuevos administradores tienen muy claro que el aragonés será el técnico del Badajoz en Tercera RFEF. El director general lo confirma de nuevo remarcando que es la única opción que se plantean. «El entrenador será Luis. Creemos que es la persona idónea para llevar el equipo en Tercera», afirma. Una continuidad que se da por hecha, pero que no se ha oficializado por parte del club más allá de las palabras de Javier Peña.

Oliver Sierra tomará las riendas de un equipo que busca recuperar sus señas de identidad y volver a conectar con la ciudad. Un nuevo proyecto cuya apuesta va a girar por gente de la tierra. En ese sentido, desde el club sostienen que ya tienen cerrados tres fichajes y dos renovaciones. Unos movimientos que según el club van bien encaminados para armar un gran proyecto, pero que no deja de causar extrañeza de puerta hacia fuera del Nuevo Vivero por no hacerse ya oficiales si ya están firmados, especialmente el del entrenador.

Nombres como los de Álex Herrera, David Calles, Bermúdez o Jesús Sánchez con el ADN blanquinegro impregnado desde la cuna y por su paso por La Academia hacen recobrar la ilusión en una afición hastiada de tantas decepciones. El Badajoz también quiere dar un golpe de efecto con otros como los de Narváez o Petcoff, pero en el caso del portero tiene que competir con su gran proyección en el mercado ante el interés de clubes de superior categoría.

Tampoco se sabe nada de la campaña de abonos. Pero el Badajoz prefiere ir dando pasos cortos, pero firmes. El club está inmerso en una auditoría que arroja unos números rojos muy preocupantes para el futuro de la entidad. Además, aún le queda gestionar la situación de los siete jugadores de la pasada plantilla que han denunciado a través de la AFE por obligarles a seguir entrenando y negarles los días de vacaciones que les corresponden por ley y convenio.