Un sprint final propio de 'foto finish'

Lo que parece claro es que el pastel se lo tendrán que repartir entre seis equipos y solo hay cinco porciones con el premio gordo para quien sople el trozo con la vela de la celebración del ascenso. El Badajoz se sitúa en la frontera de salir de la zona de privilegio que sigue sintiendo amenazada a un punto y atacar a la cima de la que le separan cuatro puntos. Por delante aún tiene a un cuarteto de competidores que gozan de cierto margen de ventaja a los que tiene que sobrepasar. En el Nuevo Vivero han recuperado la sonrisa después de descarrilar en su ruta por la Campiña Sur y recobran las esperanzas ante el exigente calendario que se avecina para los seis aspirantes. «Vamos a fallar todos. Es una liga muy competida», vaticinaba Luis Oliver Sierra tras reencontrarse con la victoria en Arroyo y recortar puntos con el primer puesto por el cambio de líder.

El técnico blanquinegro piensa que la causa de que la competición entre en su recta final tan reñida se debe a que el Badajoz y el equipo azulgrana no han estado a la altura de su condición de principales favoritos por el potencial de sus plantillas. «La única opción de que esto se partiese era que Extremadura o nosotros hiciéramos mejor nuestro trabajo. No lo hemos hecho y ya en lo que queda es prácticamente imposible que haya grandísimas diferencias», analizaba Luis Oliver Sierra.

El Badajoz vuelve a reengancharse a la pelea por el campeonato, pero no puede fallar más y esperar que lo hagan cuatro rivales para apurar sus posibilidades. La competición entra en un tramo con múltiples duelos directos que marcarán el orden de los puestos de la cabeza del grupo con la primera plaza de ascenso directo como objeto de deseo. «Estamos a 4, en el siguiente mes tenemos enfrentamientos directos con Jaraíz y Extremadura». Y en esas dos próximas salidas del cuadro pacense pone todos sus sentidos Luis Oliver Sierra. El técnico aragonés mantiene su pronóstico de que el derbi de la cordialidad del 16 de marzo será casi definitivo para encarrilar el título extremeño que conlleva el ascenso a Segunda RFEF. «El camino no ha sido el que teníamos todos en mente, pero estoy convencido que nos la terminaremos jugando con el Extremadura en el duelo directo y el que gane tendrá muchas posibilidades de salir campeón».

Pero el Badajoz tiene mucho antes de ese partido en la cumbre deberes que hacer para no perder el tren del ascenso. Para empezar este mismo domingo en un compromiso complicado en el Nuevo Vivero frente a un Moralo ascendente al que frenó el Diocesano esta pasada jornada.

«Es una liga muy igualada, precisamente por eso es bonita y emocionante. No hay ningún partido en el que puedas pasearte», avisa el preparador blanquinegro.