Tiago Polo, un diamante por pulir

A sus nueve años, no es ningún desconocido en el mundo del fútbol extremeño, especialmente entre aquellos que trabajan la cantera. Tiago Polo (28 de enero de 2011), hijo del ya exfutbolista y entrenador Santi Polo, hará las maletas esta próxima campaña y pondrá rumbo a Sevilla para recalar en las categorías inferiores del Real Betis tras comenzar su formación en el Arroyo y continuarla en el Diocesano, de donde procede.

Según defiende su progenitor, no son pocos los clubes que en los últimos meses se han interesado por sus servicios, pero ha sido la entidad verdiblanca la que ha pujado con más fuerza, sobre todo teniendo en cuenta que tanto Santi Polo como su mujer tendrán un futuro laboral a orillas del río Guadalquivir; él como profesor de tecnificación de fútbol y ella con varias entrevistas ya concertadas en hospitales privados. Y es que el Betis ve en Tiago toda una apuesta a largo plazo. «Si yo soy un enfermo del fútbol, él lo es más aún. El Betis mostró un interés fuera de lo normal durante este confinamiento y nos ha facilitado mucho las cosas», asegura Santi.

Antes de pisar tierras andaluzas, Tiago quiere presentarse con los deberes hechos y lo primero que ha hecho ha sido descargar el himno del Betis para interiorizar el que a partir de ahora será su cántico de guerra. También desea saltar al césped del Villamarín de la mano de Joaquín, uno de sus ídolos. Cuenta Santi que ese fue el particular y simpático requisito de Tiago para dar el sí al conjunto bético.

Agraciado en el arte del regate y con una soltura impropia para su edad, Santi Polo destaca de su hijo la potencia, la calidad, la inteligencia y su buen tren inferior. Salvando las distancias, lo define como una especie de Kun Agüero en miniatura. Su gran pierna derecha ya le ha granjeado algún que otro vídeo viral en las redes sociales.

«Queremos que viva la experiencia, que la disfrute y, sobre todo, que se divierta. En una cantera de un equipo de Primera División va a aprender mucho y el tiempo dirá hasta dónde puede o quiere llegar. Nuestra visión es que nos trasladamos a Sevilla por motivos laborales y como consecuencia de ello él jugará en el Betis. No le queremos meter ninguna presión», confiesa el padre del pequeño.

Si bien Santi Polo ya tuvo una prolífica carrera como jugador en equipos como Cacereño, La Roda, Murcia Imperial o Arroyo, entre otros, su hijo Tiago no es el único descendiente que apunta maneras. Bianca, la otra hija del exfutbolista, también es una deportista en potencia, en este caso en voleibol al abrigo del Extremadura Arroyo, habiendo llegado a formar parte de la selección extremeña. Su futuro estará ligado a partir de ahora al Cajasol.

Así las cosas, una vez cambie Arroyo de la Luz por Sevilla, la familia Polo tendrá por delante en los próximos meses una prometedora experiencia ligada al mundo del deporte.