Cienfuegos quiere el sextete

badajoz. Javier Cienfuegos lo tiene claro. Un primer lanzamiento contundente para meter miedo a los adversarios -si es que los tiene-, y, una vez en el bolsillo el título de campeón nacional, arriesgar y darlo todo en pos de la mínima para el Mundial y por ende los Juegos de 2016. El lanzador de martillo extremeño se presenta este fin de semana en Castellón como máximo favorito para revalidar el entorchado de la especialidad en el Campeonato de España Absoluto de Atletismo 2015. Tiene el repóker y va a por el sextete. Sería su sexto campeonato y nadie hasta el momento le ha hecho sombra, así que el verdadero interés de la cita para el de Montijo será la marca que logre. Convocatoria vital, pues buscará además lograr los 76 metros, que es la mínima para acudir al Mundial de Pekín de este año, lo que equivale al pasaporte para Río de Janeiro. Y para cerrar el círculo, intentará batir su récord de España de 76,71 metros obtenido en 2013.

Según menciona el lanzador montijano, se encuentra en un buen momento de forma. En lo que va de temporada va de menos a más y está deseoso de saltar a una pista, la municipal de Gaetà Huguet, que conoce a la perfección por su pertenencia durante un lustro al Playas de Castellón. «Estoy muy bien, con muchas ganas de salir a la pista y lanzar. Iré a revalidar el título y espero tener un buen día. A priori, con mi mejor marca del año, soy el favorito. Sería una sorpresa que alguien me ganara, pero hay que tener cuidado con no tener un mal día. Trece es un buen número de competidores, no somos demasiados. Me gustaría ser campeón por sexta vez, batir el récord de España y de paso lograr la marca para el Mundial», considera.

En realidad, con sus 74,76 como mejor registro de este curso le sobraría para el oro. Sus dígitos se antojan inalcanzables para los rivales. El que más se le acerca es el gallego Isaac Vicente, que apenas supera los 71 metros, a quien le disputará la segunda posición el catalán Miguel Alberto, que está por debajo. Se supone que la pelea estará en el segundo y tercer cajón, porque el primero tiene casi asegurada la firma de Cienfuegos. Ayer, poco antes de entrenar, comentaba su plan para Castellón: «Tengo que mostrar mis cartas y hacer un buen primer intento para asegurar el campeonato y después arriesgar pero lanzar con tranquilidad para lograr la mínima y el récord. Espero que no haya pelea y marque pronto las distancias. Es verdad que los demás están muy lejos».

Según explica el máximo exponente de la factoría montijana de Antonio Fuentes, incluso sin alcanzar los 76 metros mundialistas podría viajar a Pekín. Ahora mismo Cienfuegos ocupa la posición 31 de la lista de una especie de cupo provisional para entrar en el Mundial asiático. El mencionado cupo es de los 32 mejores atletas del mundo, así que el extremeño está en el límite. «No, no. No quiero jugármela porque todavía alguien más podría tener el pasaporte para Pekín y yo prefiero asegurármelo si llego a los 76 metros, aunque sea muy difícil», continúa.

De no conseguirlo, una semana después tendría una nueva oportunidad. En Leiria (Portugal) dispondría de una última bala clasificatoria en una competición con lanzamientos tanto el sábado como el domingo, algo que él prefiere. «Me gusta más así porque te da más opciones», precisa. Para no llegar a eso, este sábado a las 18.00 horas, final masculina de martillo en Castellón. Media hora después, en la tarde del domingo, la final femenina, donde aparece su paisana María Barbaño.

Aunque lanzará a unos 700 kilómetros de Montijo, Javier Cienfuegos prácticamente competirá en casa. Desde el 2009 que fichó por el Playas de Castellón, permaneció cinco años en el club valenciano y la pista donde se celebra el nacional al aire libre es la misma donde ha entrenado en innumerables ocasiones. «Inauguran unas obras allí pero lo cierto es que la conozco a la perfección. Tiene un círculo bastante bueno. Es una gran instalación», añade un Cienfuegos que regresó a su localidad natal de la mano del maestro Fuentes para enrolarse en el Atletismo Montijo. «Ha sido muy positiva mi vuelta. Al principio se pasan apuros porque son muchos cambios y quieres hacer muchas cosas, pero todo ha ido muy bien. Nos falta la puntillita de algún resultado para que sea mejor». Puede ser éste.