¿Y si fuera el fútbol playa?

Extremadura cuenta con 41.635 kilómetros cuadrados de superficie. Entre ellos, ni un solo metro de costa marítima. Así que pueden concluir que el fútbol playa no debe estar entre los deportes más extendidos por aquí. Nunca hemos participado en una competición, y menos nacional. Hasta ayer. Y el estreno fue sublime. Un grupo de valientes concebido en tiempo récord y capitaneado por el entrenador de 'fútbol-césped' David Salvo protagonizó una de esas historias que hacen del deporte un mar de dudas. El combinado extremeño ganó con contundencia a Baleares (5-2) y después a Cantabria (6-3), dos enclaves menos secanos que el extremeño, metiéndose en los cuartos de final del VI Campeonato de España de Selecciones Autonómicas que se está celebrando en Melilla.

Ni playa, ni entrenamientos. Apenas uno pudieron practicar antes de viajar al norte de África. «Igual si entrenamos un año nos presentamos aquí y no nos sale nada. Estamos muy satisfechos con lo que estamos haciendo. Aunque no tengamos playa podemos ayudar a que Extremadura sea conocida por su fútbol playa. No sé qué es lo que está pasando, pero aquí pasa algo», valora Chicho tras la segunda sorpresa. No es nada sencillo que la región se meta en unos cuartos de cualquier competición territorial. Ex del Ciconia Negra y UPP, Chicho es uno de los dos porteros de la inexperta expedición. La sorpresa fue mayúscula. Sólo el gaditano Álex ha jugado a este fútbol alguna vez en su vida. Los demás nada, según confiesa el arquero. «Las demás selecciones nos preguntaban que si había liga en Extremadura y que dónde jugábamos. No se creían que no teníamos ni idea y que nunca habíamos jugado a esto», continúa.

Tan sobrados estuvieron que se clasificaron para el primer cruce sin agobios y pudieron tomárselo con calma en el tercer encuentro de la fase de grupos ante otra federación española que de mar y arena sabe un rato: la potente Canarias y sus dos meses de preparación para esta cita. «Intentaremos llegar más lejos y tenemos una gran ilusión. Y si ganamos, me muero porque no podemos ser más novatos. Es la primera vez que hacemos esto. Veníamos a la aventura, pero la verdad es que nos están saliendo las cosas. Y no sabemos cómo».

Más que una selección, se trata de un grupo de amigos. Nada de concienzuda búsqueda de los mejores de la tierra, sino lo que pudo cazar casi en horas el técnico David Salvo, que tiró de gente conocida por él para confeccionar un conjunto que intentara no hacer un ridículo que finalmente sí hicieron sus adversarios. Por lo que comenta Chicho, ganas y esfuerzo le pusieron. «Estamos hechos polvo. Hemos tenido dos partidos y la arena es muy dura, mucho más que el césped. Menos mal que tenemos el mar al lado y, como está helado, te relaja mucho. Se te ponen las piernas como las de Roberto Carlos», bromea. El tercer choque de la dura jornada en la playa de San Lorenzo comenzó con mucho retraso, pasadas las 23.30 horas y de su resultado dependía el cruce y horario de cuartos.