Petr Petrov (centro) visitó ayer la escuela de Pinna. :: casimiro moreno

«Estoy ansioso por ser campeón del mundo»

Petr Petrov Boxeador profesional

PPLL

Domingo, 24 de enero 2016, 08:32

En los 80, la 'Perestroika' envió a Japón al boxeador Yuri Arbachakov, primer campeón mundial que triunfó lejos de la antigua URSS. Una década después, otro ruso, Petr Petrov -Stavropol, 1984- emigra a Madrid para convertirse en púgil mientras su madre intenta sacar adelante a la familia. Tenía 16 años y no conocía nada de nuestro país e incluso en el avión aprendió la cuenta hasta diez que tanto ha escuchado en sus casi 20 años de trayectoria. Por suerte para él, el juez la contaba a los rivales. Aquel niño que nunca tiraba la toalla es hoy el número dos del mundo en el peso ligero según la Organización Mundial del Boxeo, con un balance de 36 victorias en 42 combates. La prensa de Barcelona le comenzó a llamar 'El Zar', apodo también de su antecesor Arbachakov, con quien parece tener vidas paralelas.

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Le falta el último escalón a una carrera muy lejana a un camino de rosas. En este duro deporte, lastrado por su mala imagen, se reciben lejos del cuadrilátero casi tantos golpes como los encajados entre las cuatro cuerdas. Petrov nos lo relata en esta entrevista aprovechando que ayer sábado impartió un seminario en la Escuela de Boxeo Borja Pinna, en Badajoz. Vallecas y España se le quedaron muy pequeñas, así que volvió a volar, esta vez rumbo a Los Ángeles, donde tras alguna que otra penuria se ha erigido como la gran esperanza del boxeo español, ya que compite con licencia española. Es todo un héroe en Vallecas, el barrio que le acogió y del que dice ser uno más. Hasta se pone la parpusa de chulapo en los combates como seña de identidad ruso-castiza.

¿Qué contará a los aficionados al boxeo de Badajoz en el seminario?

Es un seminario técnico en el que intentaré compartir mi historia, todo lo que he aprendido durante estos veinte años, cosas que los chicos a lo mejor no conocen, dudas que puedan tener, la defensa o el ataque, un poco de todo.

Vino a España con 16 años pero comenzó a boxear antes en Rusia.

Sí, a los once años empecé a entrenar y tuve mi primer combate. Compaginaba boxeo con kickboxing o 'vale tudo'. A los 16 me mudo a Madrid con mi madre y después viene el resto de la familia. A las dos semanas contacto con Ricardo Sánchez Atocha para que me entrenara y fuera mi manager y a los 17 debuto como profesional.

Sería dura la vida también fuera del boxeo.

Mucho. Apenas veía a mi madre, que estaba todo el día trabajando y me sentía muy solo. El idioma era una gran barrera. Pasaba el día en el gimnasio preguntando '¿cómo se llama eso, saco?, etc.'. Iba con un bloc de notas apuntando todo y la gente me ayudaba mucho. La verdad es que el boxeo me ayudó. Poco a poco me fui integrando en Vallecas, donde sigo viviendo. Soy como uno más, ahí junto al campo del Rayo.

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Y llega un momento en que para triunfar tiene que salir fuera otra vez, ahora a Estados Unidos. Y otra vez a la pasarlo mal.

Sí. En España ya no tenía rivales ni combates buenos. No hay peleas grandes, están en USA. Así que me fui. El primer mes fue durísimo. Estuve en Hollywood en una habitación que no tenía nada salvo cucarachas. Quería entrar en el gimnasio de Freddie Roche, uno de los entrenadores más prestigiosos del mundo -Pacquiao, por ejemplo- y me puse a entrenar allí a la espera de una buena pelea. No salía nada y me quedé sin dinero. Hasta que me hablaron de una buena oportunidad en el torneo Boxcino, que lo televisa la ESPN, y en febrero de 2014 tengo la primera pelea en Nevada y luego gano la final en Nueva York. Estuve sin ver a mi familia como siete meses. Era duro.

Todo ese sufrimiento sirvió para que se fuera labrando el futuro hasta ser número dos del mundo.

Claro. Es muy difícil estar entre los primeros del mundo. Muy pocos lo consiguen aquí en España. Yo me fui y lo conseguí. Es una gran sensación.

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Y ahora, siendo el dos mundial, el objetivo será alcanzar el uno.

Es mi principal objetivo del 2016. El campeón es un inglés, Terry Flanagan. Antes debo hacer una especie de eliminatoria y el que gane esa pelea podrá enfrentarse al campeón. Se iba a celebrar hace dos meses pero por la lesión del rival no pudo ser.

Debe producir impaciencia estar muy cerca del sueño.

Ser campeón del mundo es el sueño de todo boxeador y yo estoy cerca, más cerca que nunca. La verdad es que tengo bastante ansiedad para conseguirlo, estoy ansioso por ser campeón del mundo cuanto antes porque lo he peleado mucho.

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Que así sea. Llevamos un rato hablando y en ningún momento he pensado que usted sea ruso.

(Se ríe). Son muchos años y encima en un sitio como Vallecas.

Es curioso que un ruso sea bandera de España para ser el mejor del mundo.

Tengo dos pasaportes, ruso y español y mi licencia es de aquí. Soy un español más porque llevo toda la vida en España y mi familia está aquí.

¿Cómo ve el boxeo español?, ¿tan difícil es triunfar?

Es muy difícil, pero está en un buen momento porque hay muchos chavales jóvenes que quieren intentarlo. Hay nivel deportivo. El problema es que no tenemos televisión y la televisión es lo que paga el boxeo. Ningún canal lo retransmite y así no aparecen patrocinadores. En Estados Unidos ganaba bolsas siete veces más altas que en Madrid.

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¿Cómo boxea Petrov, a la rusa o a la española?

Es diferente en España que en Rusia. Allí es más técnico y estratégico, con más movimiento. Es una escuela de menos fuerza. Me defino más así, pero voy cambiando un poco tras Estados Unidos porque allí es más de golpear fuerte, gusta más. Ahora mi estilo es más agresivo.

Como se dice en España, ahora da más leña..

Sí, sí. (Jaja). Pero sin dejar de ser estético y técnico.

Lo que no logra quitarse este deporte es la mala imagen que se tiene de él.

Hay muchos prejuicios. La gente que no es cercana más, pero quienes me conocen y conocen a la gente con la que estoy saben que somos muy respetuosos y no lo ven como algo de 'macarras'. Puede ser que quienes no lo conocen puedan interpretarlo mal, más como una pelea callejera que como un deporte, pero creo que eso ha cambiado. Ahora hay menos gente que piense así. Yo llevo muchos años y jamás he tenido un problema por el que la gente pueda pensar mal de mi. Es más por desconocimiento.

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¿Casado?

Sí, hace poco con una madrileña.

¿Y qué opina ella. No le da cierto miedo a que se la juegue en el ring?

No, para nada. Ella ha vivido conmigo casi toda mi carrera, desde la tercera pelea exactamente, así que imagínate. Ha sido siempre un gran apoyo para mí.

Debe ser importante tener un buen entorno para no despistarse.

En mi caso es así. Tanto mi familia como la de ella siempre me han ayudado y eso es muy importante. Sin ese apoyo es muy difícil porque no te compensa el tiempo que te ocupa el boxeo y muchas veces necesitas ayuda incluso económica.

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¿32 años es buena edad para boxear?

Muy buena. A nivel alto hay gente boxeando hasta los 38 o así.

¿No intentará emular a Foreman?

¡¡¡Nooo!!!. Él fue campeón del mundo con 46 años, pero es un caso excepcional. Hopkins va a pelear con más de 50, pero son casos diferentes por la naturaleza que tienen. Todo depende del castigo que te lleves. Yo poco porque tengo muy buena defensa. Si recibes muchos golpes el boxeador suele tener una carrera más corta, no mucho más de 30 años. Espero aguantar porque si no estás bien lo mejor es no pelear.

Al menos que su carrera aguante hasta ser campeón del mundo.

Eso espero. Sería el primer ruso-español en conseguirlo.

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