Tailandia, el gran desconocido

Santi Barragán no ha viajado a Tailandia para hacer turismo. No está allí por sus templos, playas, la colorida comida o para desplazarse a menor velocidad de lo que acostumbra en un 'tuk-tuk', ese vehículo de tres ruedas típico de espectaculares urbes como Bangkok. El piloto extremeño del Grillini Racing afronta la segunda prueba del Mundial de Superbikes este fin de semana y lo hace con buen ánimo tras su digno estreno hace un mes en Australia. Por suerte para su economía, la próxima cita será más asequible a su bolsillo: Aragón.

Si algo ocupa la mente de pilotos y equipos es el Circuito Internacional de Chang. Nadie sabrá casi nada de él hasta que no huela su asfalto in situ en los entrenamientos de este viernes. Como mucho, un paseo con alguna scooter proporcionada por una escudería propia o amiga. Lo demás, se irá viendo sobre la marcha. El nuevo trazado se estrena en el segundo acto del Mundial y hay opiniones para todos los gustos. Barragán cree que es interesante desenvolverse ante tal incógnita pero al tiempo tiene el lastre del escaso tiempo que le deja el trabajo sobre su propia moto. Mientras, Barragán padre, director del Extremadura Junior Team, se refiere a que ese desconocimiento general juega en favor de su hijo por aquello de 'a río revuelto, ganancia de pescadores'. «Será una prueba dura debido al grado de humedad en el ambiente pero terminaremos acostumbrándonos. Siempre es interesante encontrarte con un nuevo trazado pero reconozco que en el punto en el que nos encontramos nos penaliza ya que tenemos que dedicar el mayor tiempo posible a la puesta a punto por la falta de kilómetros respecto de mis rivales», comenta el de Almendralejo. «No es bueno correr en un circuito que no conoces, pero que nadie lo conozca creo que nos beneficia. Sería peor ir a uno habitual del Mundial que los demás saben de memoria y nosotros no», añade Barragán padre.

Santi acude a Tailandia después de su buen inicio de campeonato en Phillip Island, donde consiguió entrar en los puntos cuando pocos lo esperaban. Tenía la moto más lenta de la parrilla y eso es un handicap importante en cualquier deporte de motor. Su decimosexta posición invita al optimismo, no en cuanto a la expectativa del éxito mediante grandes resultados sino respecto a lo valioso del trabajo realizado porque hay bastantes ojos observando. No hay que olvidar que esta temporada está considerada como un trampolín hacia un futuro mejor en el mismo Mundial de Superbikes si es captado por una escudería oficial o de las grandes. «Su lucha es coger puntos pero más pensando en el año que viene. Éste es un año de trasvase si hace un buen trabajo y para que se fijen en él», explica el progenitor. En su entorno consideran que compite más por superarse que contra sus potentes rivales.

Mejoras en la Kawasaki

Barragán portará ya el chasis de 2015. Ayuda, todavía insuficiente, que al menos le hará más competitivo, como reconoce. «Podremos trabajar con material nuevo y eso casi siempre es a mejor. No lo tendremos todo al cien por cien pero nos ayudará a recortar diferencias. Estoy muy motivado y mi equipo, el Grillini Racing, también», señala. Lo principal son las ganas de trabajar y eso nos sobra, después veremos como se va desenvolviendo el fin de semana», continúa el piloto extremeño. La evolución se notará más en Alcañiz el 12 de abril con la tercera prueba ya que sí dispondrá de un motor con 20 caballos más de potencia y la electrónica nueva made in Kawasaki.

Este viernes tendrán lugar los entrenamientos libres de 75 minutos y mañana la clasificación. Como es habitual en la categoría reina de Superbikes, la carrera será doble y en la mañana del domingo. Una primera manga a las 7.00 horas y la segunda a las 10.30 (hora española), ambas televisadas por Teledeporte.