El neerlandés Max Verstappen celebra en el cirtuito de Las Vegas el cuarto título mundial que conquistó de forma matemática el pasado año. AFP
Mundial 2025

La temporada prerrevolucionaria

Antes de la gran modificación normativa de 2026, la Fórmula 1 afronta un cambio de ciclo, con la incógnita de si podrá Verstappen encadenar su quinto título del mundo

David Sánchez de Castro

Madrid

Domingo, 9 de marzo 2025, 16:22

La 75ª temporada de Fórmula 1 llega con unos aires de cambio de ciclo evidentes. No solo porque sea una temporada en la que se acaba una normativa antes de que llegue el gran cambio de 2026, cuando morirá el DRS, entre otros acompañantes habituales en estos últimos años, sino porque en la parrilla hay un ruido de sables propio de una auténtico nuevo régimen.

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Ya se intuyó en 2024, especialmente en la segunda parte del Mundial: Red Bull y Max Verstappen ya no son tan favoritos. No se puede negar que los vientos viraron de Milton Keynes hacia Woking, donde McLaren creó un monoplaza que hizo al improbable Lando Norris como un firme candidato al título. No en vano, el equipo de los coches naranja papaya se hicieron con el título de constructores con solvencia, si bien también aquí entró en juego el demérito de Red Bull. Y, en especial, del defenestrado Sergio Pérez, al que de momento nadie echa de menos en la parrilla más allá de sus vehementes aficionados, bautizados como 'Checoplanistas' dentro del mundillo por su querencia a ver conspiraciones contra su ídolo caído.

En su lugar estará Liam Lawson, que parte como una de las posibles sorpresas de esta temporada. El australiano, que no es debutante del todo pero casi, llega al primer equipo de Red Bull como uno de los nuevos rostros en la parrilla, en una temporada en la que cambian muchos rostros en otros tantos equipos. No es, sin embargo, la gran novedad que atraerá todas las miradas, sino la de Lewis Hamilton como piloto de Ferrari. Si hace un par de años alguien insinúa que el heptacampeón del mundo y hombre que ha batido casi todos los récords posibles en la Fórmula 1 iba a vestir de rojo, hubiera sido tildado de loco. Pero los caminos de la F1 son inescrutables y hace parejas de cama de lo más imprevisibles.

Hamilton en Ferrari es, con mucho, el gran foco de atención del año que entra. Al menos en las primeras carreras, ver el rendimiento del británico en la Scuderia será el punto de debate de todos los aficionados y periodistas especializados. El relato se cuenta solo. El 'todocampeón' del mundo deja su lugar de confort, Mercedes, para incorporarse al que fue su gran enemigo durante buena parte de su carrera para intentar ganar el octavo título y alzarse así con la corona del mayor piloto de todos los tiempos en cuanto a resultados se refiere.

Con el enemigo en casa

Para que este cuento de hadas, o de brujas, se produzca, tendrá que tumbar por el camino no solo a los actuales campeones de McLaren, a Max Verstappen cada vez más enrabietado (aunque aún regente y dominador de la competición) o a quiméricos candidatos como sus propios excompañeros de Mercedes, que le han sustituido por el joven diamante -¿o saldrá carbón?- italiano Andrea Kimi Antonelli. Hamilton tendrá al mayor enemigo en casa, Charles Leclerc que sale no tan indemne de su época junto a Carlos Sainz, al que ha ganado en el cómputo global pero no por tanta distancia como su halo de 'predestinato' le ponía.

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Sainz, precisamente, será otro de los focos de atención en su aterrizaje en Williams. Aunque no es el destino soñado, ya que el otrora gran equipo y orgullo británico no aspira a victorias, sí se ha colado en la terna de posibles sorpresas de la zona media. El buen rendimiento mostrado en la pretemporada reafirma lo visto a finales de 2024, cuando dieron un salto hacia adelante. El primer gran reto de 'Carbono', el nombre que han dado a la dupla entre Carlos Sainz y Alexander Albon, será puntuar de manera constante y, de ahí, aspirar a hacerlo en la zona alta. Correr antes que aprender a andar suele salir regular.

A aguantar un año más

En esa terna quiere estar también Aston Martin, aunque las previsiones no son buenas. La mesiánica llegada de Adrian Newey al equipo no translucirá en un mejor rendimiento inmediatamente, dado que no ha tenido mando en plaza en el AMR25. Fernando Alonso tendrá que aguantar un año más por el desierto, según todas las previsiones, o al menos un inicio de año hasta que los lápices del Leonardo de la aerodinámica puedan esbozar algunas soluciones. El gran objetivo es 2026 y en ese proyecto se centrará Newey, que apenas acaba de estrenar su nuevo despacho de diseño.

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Para Alonso será un reto mayúsculo en esta su 22ª temporada en el gran circo, ya no como el más veterano de la parrilla en todos los aspectos, sino también como el gran ídolo de muchos de sus rivales en pista. A sus casi 44 años que cumplirá en julio tiene claro que afronta una temporada de paso antes de su última gran oportunidad.

El calendario de 2025:

16/03: Australia (Melbourne).

23/03: China (Shanghái).

06/04: Japón (Suzuka).

13/04: Baréin (Shakir).

20/04: Arabia Saudí (Yeda).

04/05: Miami.

18/05: Emilia-Romaña (Imola).

25/05: Mónaco (Montecarlo).

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01/06: España (Montmeló).

15/06: Canadá (Montreal).

29/06: Austria (Spielberg).

06/07: G. Bretaña (Silverstone).

27/07: Bélgica (Spa).

03/08: Hungría (Budapest).

31/08: Países Bajos (Zandvoort).

07/09: Italia (Monza).

21/09: Azerbaiyán (Bakú).

05/10: Singapur.

19/10: Estados Unidos (Austin).

26/10: México (H. Rodríguez).

09/11: Brasil (Interlagos).

22/11: Las Vegas.

30/11: Catar (Losail).

07/12: Abu Dabi (Yas Marina).

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