La patronal, contra la subida del salario mínimo: «Es intervencionismo»

«El Gobierno no puede separar por tramos, por fascículos, los temas que afectan a los costes de las empresas», advirtió Garamendi, que criticó que por un lado se hable de salario mínimo, por otro de reducción de jornada y por otro de cotizaciones cuando «es un todo y hay que hablar del todo y del conjunto». El empresario vasco denunció que «la política está entrando a saco para decir 'esto es así' porque quieren sacar un voto más. Yo creo que esto no es bueno». A su vez, rechazó contestar a la pregunta de si 1.134 euros es un salario digno «por poco seria». «¿Tú crees que el que tiene un bar en un pueblo en el que entran cuatro personas es capaz de pagar 2.000 euros al mes?», denunció. Una respuesta contra la que rápidamente cargó la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz: «Es fácil decirlo cuando cobras 25 veces el SMI al mes», criticó.

Cuerva, por su parte, considera que la subida del SMI «es una clara intervención del Gobierno» y advirtió «que no están las empresas españolas para más subidas de costes».