Parece que los partidos han pisado un pelín el acelerador en esta última semana de campaña, conscientes de que la carrera se acaba y que las urnas están a la vuelta de la esquina. El PSOE y el PP han celebrado este martes sus actos ... centrales con Pedro Sánchez en Badajoz y Alberto Núñez Feijóo en Cáceres.

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Ambos han vuelto a Extremadura en esta recta final para dar un nuevo espaldarazo a sus candidatos a la Junta y tratar de desequilibrar o inclinar más la balanza en la región, según se mire, porque a solo cinco días de que las urnas hablen todos se dan por ganadores. Según las encuestas que se han ido conociendo, ni socialistas ni populares alcanzarían la mayoría absoluta y, por tanto, ambos necesitarían del apoyo de otros para gobernar.

Todo indica que el sistema de bloques que se ha dado en esta legislatura en el Parlamento nacional, que también está ya en otras comunidades autónomas, va a llegar tras el 28-M a Extremadura. Motivo por el que la disyuntiva que se está presentando a los ciudadanos es PSOE con Podemos o PP con Vox, y que no habrá más siglas en la Asamblea. Los grandes no quieren pactos de gobierno, conscientes de que los bloques rechinan a los votantes de centro. Pero los pequeños han dejado claro que cheques en blanco, si de ellos depende, no los habrá.

La moda parece que son los gobiernos de coalición y cree la cabeza de cartel de Unidas, Irene de Miguel, que Extremadura no debe quedar arrinconada en mayorías absolutas de un bipartidismo que no puede traer nada nuevo. Aunque el sistema de bloques que conocemos ha traído sobre todo hasta ahora, creo yo, mucha polarización y crispación.

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Quedan cinco días para conocer el veredicto de las urnas y el resultado parece incierto. Según el CIS, son más los que consideran que las campañas son propaganda innecesaria y menos los que creen que aporta información útil que ayuda a decidir el voto. Son más los que lo tienen claro antes de que arranque la campaña y menos los que lo hacen durante y hasta el mismo día de la votación. Pero esos menos, cuyos votos no han podido ser contabilizados aún si no están decididos, importan mucho si representan a un 40% de los votantes. Y como ha dicho bien el secretario general de Ciudadanos esta semana en Badajoz, un buen resultado no tiene que ser necesariamente esta vez un resultado grande.

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