Socialistas en los puestos de salida para coger el timón del partido y sustituir a Vara

En esta situación, de cumplirse esta hoja de ruta, si finalmente no es alterada por la convocatoria electoral de Sánchez, hay algunas mujeres y hombres del partido a los que se sitúa en los puestos de salida a priori para coger el timón y sustituir a Guillermo Fernández Vara.

Es el caso de los dos socialistas cuya victoria en las urnas este 28-M ha sido incontestable: los alcaldes de Mérida y Villanueva de la Serena, Antonio Rodríguez Osuna y Miguel Ángel Gallardo, respectivamente. Ambos han revalidado su mayoría absoluta. Al primero no le han perjudicado sus polémicos audios ni al segundo el proyecto de fusión de Don Benito que, sin embargo, sí ha pasado factura a José Luis Quintana.

José María Vergeles, consejero de Sanidad y vicepresidente segundo del Gobierno hasta ahora, es otro de los nombres que ahora y antes suena para coger las riendas de Fernández Vara, así como Francisco Buenavista, presidente de la Fempex y alcalde de Hornachos.

Y junto a estos cuatro hombres, dos mujeres: Blanca Martín, la placentina que ha sido presidenta de la Asamblea durante las dos últimas legislaturas, además de presidenta del partido, y Lara Garlito, la portavoz del grupo socialista en la Asamblea esta legislatura.

Ellos y otros más podrían estar en disposición de asumir la dirección del PSOE extremeño si finalmente quien ha sido secretario general desde 2008 comunica este martes a la Comisión Ejecutiva Regional, en el transcurso de la reunión que comienza a las 17 horas en Mérida, su decisión de dar por terminada su vida política.

La vuelta a la medicina

Una decisión que no solo dejó entrever la noche electoral tras conocer los resultados, sino que ya había anunciado en una entrevista publicada el pasado 26 en HOY cuando dijo que si no gobernaba tras el 28-M daría por terminada su vida política.

De hecho, ayer lunes solicitó el reingreso a su plaza de médico forense en el Instituto de Medicina Legal de Badajoz. Una vuelta a sus orígenes profesionales que Vara también adelantó en la entrevista en este periódico. «Me gustaría cerrar el círculo de mi vida con una bata blanca puesta», dijo. «Los forenses no nos jubilamos hasta los 70 y quiero volver, es quizás un planteamiento más moral que otra cosa, creo que es bueno volver allí de donde sales».

Pensaba hacerlo tras esta legislatura, que sería la última, según garantizó también. Cuatro años más en los que confiaba en continuar al frente del Gobierno regional para culminar el despegue extremeño que está seguro de que se ha iniciado en la comunidad de la mano de la industria ligada a las renovables.

Pero parece que Fernández Vara volverá a la medicina antes de lo que tenía previsto y el PSOE deberá decidir, desde hoy, cómo se llevará a cabo su sucesión. A priori hay dos opciones, que se convoque un congreso extraordinario antes de que finalice el año, que parece lo más probable, o que quien dirige los designios de los socialistas extremeños desde 2008 continúe haciéndolo hasta dentro de dos años y medio, cuando está previsto el congreso ordinario.

No obstante, la hoja de ruta que parece que Vara tiene establecida podría alterarse por la convocatoria de elecciones nacionales realizada por Pedro Sánchez para el próximo 23 de julio. Porque posiblemente del resultado dependerá su futuro y la renovación del PSOE. Es el motivo por el que, según informó la tarde de ayer el PSOE a través de un comunicado, la solicitud de ingreso del presidente extremeño en su plaza de médico forense «no se va ejecutar de forma inmediata». Según explica, «la convocatoria de los comicios implica un nuevo escenario político, de tal manera que será en la reunión de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE de Extremadura que se celebra este martes en Mérida donde se aborde el futuro del secretario general».