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Es una de las rutas de la tapa más divertidas y, por tanto, más esperadas. Nombres que podrían ser el alter ego de una drag-queen, combinaciones picantes, ingredientes afrodisíacos y todo el colorido de la bandera LGBTI dentro del plato. Efectivamente, se trata de la ruta de Los Palomos, que este jueves arranca con su octava edición con 22 elaboraciones.
Un total de 20 establecimientos de Badajoz, repartidos por varias barriadas de la ciudad, ofrecerán a un precio máximo de 4,5 euros su tapa, tarta o cóctel hasta el próximo 1 de junio, día grande de este evento que reivindica la igualdad de todas las personas. «En la cocina funciona todo junto: espárragos, pimientos, sardina... ¿Por qué en las personas no va a ser igual?», se cuestionaba Lourdes Delgado, del mesón Miniatura, quien participa con dos platos; uno salado y uno dulce.
La misma cocinera indicó que «Palomos es la única vez que Badajoz sale en la tele por algo bueno», por eso nos implicamos en esta ruta desde que comenzó. «Más vale amarse que machacarse», proclamó improvisadamente entre aplausos.
También lleva participando desde los inicios Laura García Lara, propietaria de Carmen Gastrobar Ginclub, quien recordó cómo en los primeros años solo había tres o cuatro tapas, mientras que ahora se aumenta el número en cada edición. «Esto ya es como Eurovisión, acaba un año y estamos pensando qué presentar en el próximo», comentó con risas esta mañana en el cafetín del teatro López de Ayala, lugar que ha acogido esta presentación. Había, además, buen ambiente entre los hosteleros y hosteleras, pero también nervios a pesar de que en esta ruta no hay premios.
Esta octava edición cuenta con once tapas saladas, nueve dulces y dos cócteles, uno de ellos -el de Malafama Surfer Bar- dedicado a la fuerza y superación de las personas trans, por lo que es posible comenzar con bocados tan agradecidos como unos medallones de solomillo al ajo tostado, ensaladilla o torreznos, entre otros; continuar con un buen postre e incluso galletas para acompañar el café y culminar con un combinado.
Y es que, tal y como dijo la presidenta de Fundación Triángulo a nivel regional, Silvia Tostado, «reivindicar derechos no está reñido con la celebración« y qué mejor manera de hacerlo que en los bares.
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