Así es 'Sushi Infinity', el restaurante asiático más grande de Extremadura

El pasado jueves 4 de abril se inauguró en Mérida, tras un año de reformas, 'Sushi Infinity'. Ubicado en la zona de los Salesianos, cerca del hotel Velada, se trata de un apabullante restaurante asiático de 1.360 metros de superficie (antes era un supermercado), con capacidad en su interior para 300 personas. Es, por tanto, el mayor restaurante asiático de toda Extremadura.

Detrás de este proyecto gigante se encuentran tres empresarios chinos que llevan en España «media vida». Haiguang Wu, Liguang Yan y Kuaiyong Wu se conocieron hace más de veinte años trabajando en el restaurante chino Simbo, en Badajoz. Un pariente suyo es el dueño, por lo que vinieron desde China directamente a los fogones y la sala de este establecimiento. «Trabajaba durante todo el día fregando platos y por la noche ponía la tele para ir aprendiendo poco a poco el idioma», confiesa Liguang.

Veintipico años después, son propietarios del wok del centro comercial El Faro y también del de Conquistadores. Y, desde hace una semana, regentan este buffet libre de sushi y otros platos emblemáticos que permitirán al comensal sumergirse en la gastronomía del país del sol naciente.

Estéticamente es muy moderno, con pantallas, neones azules, suelos que evocan las olas del mar e infinidad de detalles marítimos que recuerdan a un oceanario o incluso a un submarino. Los propietarios han viajado tres veces a Shanghai para inspirarse en esta gran urbe, encargar allí el diseño y comprar materiales.

En cuanto a la propuesta gastronómica, tienen más de 160 platos diferentes. Además de los clásicos: rollito de primavera, arroz frito, udon, pato agridulce, pollo con almendra, tako-yaki de pulpo, gyozas... Cuentan con un apartado de plancha y otro de sushi, en el que hay siete especialistas elaborándolo al momento (y otros siete en la cocina con los platos calientes). Algo muy novedoso es a lo que han denominado 'negromaki', es decir, diferentes tipos de sushi pero con arroz negro. También unos 'sándwiches de sushi' llaman la atención en la carta, que viene con fotos de todos los platos y una breve descripción. En cuanto a vinos, para ser un establecimiento asiático, resulta interesante encontrar etiquetas como la de Haragán, Pingus, Barbadillo, algunos números de las bodegas Habla y hasta Moët & Chandon.

El procedimiento para comer es el siguiente: el cliente llega, los camareros de la sala (es tan grande que hay casi una decena de personas trabajando) indican el código QR con el que ver la carta y solicitar directamente desde el teléfono móvil los platos. Se puede pedir tantas veces como se desee, de ahí lo de 'Infinity'. De hecho, es preferible pedir más veces que demandar mucha comida al inicio y tener que tirarla.

Las bebidas y los postres no están incluidos en el precio fijo, que es de 17,95 euros por persona al mediodía, 22,95 por la noche y 24,95 durante el fin de semana. 'Sushi Infinity' dispone de un aparcamiento propio, además de un reservado para 20 personas, en el que una gran mesa circular es la protagonista, ya que se pueden colocar los platos en ella y van girando.

Se aprecia en este nuevo proyecto una firme apuesta por la calidad, tanto en el continente: asientos cómodos, buena cubertería, servicio atento...Como en el contenido, ya que el pescado del sushi es muy fresco y el arroz, ni demasiado compacto ni demasiado suelto. Sin duda, un nuevo lugar en el que sentirse como pez en el agua...

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