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Big House, lujo oriental asequibleDON POLEO
Jueves, 29 de junio 2023, 19:35
Qiao Ping Liu, hija de una profesora y del capataz de un equipo de electricistas, llegó a España con 18 años y, tras vivir en otras ciudades, abrió su primer Big House en Cáceres en 2003 y en 2007 inauguró el segundo en el centro comercial El Farallón del residencial R66, convirtiéndolo en poco tiempo en el restaurante favorito de las familias y las parejas. Deben de ser muy pocos los cacereños que no hayan celebrado el cumpleaños de su abuelo o su madre en el Big House.
El restaurante es muy cómodo y elegante y cada detalle está estudiado: la decoración, la iluminación, la acústica, la temperatura, la amplitud de las mesas y el espacio entre ellas, las butacas, el suelo de madera e incluso la vegetación interior. Todo ayuda a lograr un ambiente acogedor y lujoso que se complementa con buena cubertería, palillos de madera lacada, vajilla Churchill inglesa, una decena de camareros uniformados y detalles de recepción como una copa de cava o toallas húmedas y calientes para relajar la cara. El resultado es un restaurante de lujo oriental asequible con una carta variada y atrayente que convierte la ceremonia de la comida en una fiesta estimulante.
En la carta de bebidas, cervezas españolas, pero también chinas, japonesas y tailandesas servidas todas ellas como debe ser: en unas convincentes jarras heladas. 42 referencias de vinos, cavas y champagnes con buena selección de tintos extremeños y pocos blancos pero con variedad de uvas: albariño, godello, verdejo, gewürztraminer, chardonnay…
En el apartado de platos, hay cuatro menús (mínimo dos personas) completos y variados y una carta exhaustiva dividida en varias secciones: entradas (14 variedades), tempuras (3), dim-sum (8), sopas y verduras (8), sushi y sashimi (14), teppanyaki (5), platos principales (30), especialidades (9), acompañantes (16) y postres (23). Más de 140 platos a elegir que convierten la comida en un acto tan dubitativo como entretenido.
Empezamos con una ensalada wakame de algas francamente alegre. Calificar de alegre una ensalada quiere decir que refresca, limpia el paladar, estimula y acondiciona para lo que viene después. Simplificando: estaba rica, aunque llevaba demasiada lechuga.
La tempura mixta de langostinos, verduras, cangrejo y pescado estaba en su punto crujiente y delicado, aunque la de pescado no compareció.
Las fuentes, bandejas y emplatado son de alto nivel y la prueba de la vieira la superan con aprobado. Teniendo en cuenta que la decena de vieiras que hemos probado en la región han suspendido todas, este cinco y medio es un triunfo. Son unas vieiras en su concha al vapor con salsa de soja que consiguen comunicar un punto de mar y yodo.
En este punto, hay que referirse al ritmo de la comida, que se acomoda perfectamente a las necesidades y estilo del cliente: es vertiginoso si se come deprisa, lento si se demora la conversación, pero no hay esperas desesperantes ni servicios acuciantes. Como curiosidad simpática, por el comedor deambula un robot camarero que lleva platos y canta el cumpleaños feliz si se tercia.
No cambiaron la vajilla hasta llegar al último plato, un pequeño fallo pues quedaban restos de algunas salsas que no casaban con lo que se servía. De los varios arroces, probamos el de la casa, un arroz frito normalito, creo que otros de la carta son mejores. Y llegamos a uno de los grandes platos del Big House, una de esas especialidades que justifican un restaurante: el pato asado pekinés, rebozado, acompañado de crepes para envolver la deliciosa carne bien hecha en compañía de una salsa gustosa y de verdura. Es un plato entretenido y de alto nivel.
De postre, un buen helado de turrón con nueces caramelizadas servido en una solemne y crujiente tulipa de barquillo. De dulzura, la justa; de turrón, el sabor y la finura; de las nueces, alegría crocanti y contraste de matices. Invitan a un chupito y obsequian con una galleta de la suerte con mensaje. El nuestro decía: «Cree que puedes lograrlo». En Big House han creído y lo han logrado: son un buen restaurante oriental que destaca, convertido desde hace años en una de las estrellas más populares de la gastronomía familiar cacereña.
Dirección Avda. Ruta de la Plata, 46
Localidad Cáceres
Teléfono 927 292 431-635 597 681
Horario Abre todos los días de 13.00-15.30 y 21.00-23.30
Terraza Sí
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