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Comedor moderno y alegre del restaurante Dos Puñados, en Don Benito. Esperanza Rubio
La importancia de los detalles

En Salsa | La crítica

La importancia de los detalles

El restaurante Dos Puñados, en Don Benito, ofrece una comida desigual en un marco moderno, luminoso y alegre

Don Poleo

Jueves, 6 de marzo 2025, 19:41

En la coqueta y acogedora plaza del Museo de Don Benito, el restaurante Dos Puñados: un gran comedor alargado decorado de manera moderna y agradable en tonos azules; mesas amplias y cómodas y sillas de variado estilo; mucha luz natural, que entra a raudales través de unos ventanales formidables; plantas y espejos en las paredes; lámparas curiosas y perchas para colgar los abrigos; manteles individuales de rafia y servilletas de papel; cubertería corriente, que sube de nivel con el arroz (tenedores especiales de la casa Comas); copas de cerveza bonitas y vajilla turca Bontá, muy común en la hostelería extremeña, que cambia a la hindú Ariane con el arroz.

La música, un poco alta, aunque las canciones están bien escogidas: si fuera un pub, tardaríamos en marcharnos. El servicio es joven, eficaz y uniformado informalmente, pero no esbozaron una sola sonrisa en la recepción ni a lo largo de la comida. La despedida sí fue más calurosa. Otro detalle a corregir: en el baño de señoras, no había papel higiénico ni toallas para secarse. Ellas tenían que entrar en el de ellos para avituallarse. Son detalles nimios, pero importantes y fácilmente subsanables.

Vino blanco por copas: o semidulce o verdejo, una opción un poco antigua que está siendo superada por la restauración extremeña. El aperitivo de cortesía son unas aceitunas sabrosas y el pan, bollos recién horneados, es correcto. En la carta de vinos, 19 referencias, cinco de ellas extremeñas. La oferta por copas de tintos es más variada que la de blancos: seis posibilidades de Extremadura, Rioja o Ribera del Duero.

Vajilla. Esperanza Rubio

Dejamos a un lado los detalles de la atención y el ambiente y vamos a la cocina. Fuera de carta hay interesantes atractivos como cecina de wagyu argentino, sashimi de dorada, magret de pato o chuleta de vaca simental madurada. Se especifican los precios de los fuera de carta. En la carta propiamente dicha, cuatro secciones. La de picoteo es extensa, atrayente y capaz de seducir a esa clientela que busca platos de moda: carpaccio de venado, canelón de secreto ibérico, tartar de atún, pan bao relleno de cochinita pibil, gyozas de pollo y verduras, gofre de pollo tandoori, brioche de calamar…. En pescados, bacalao y pulpo elaborados con mucha originalidad, una búsqueda de la diferencia que se extiende a la carne: tiradito de abanico, tartar de picaña, milhojas de presa…

Interior. Esperanza Rubio

La carta de arroces es el punto fuerte de Dos Puñados: 13 variantes desde el negro, el a banda y el seco de la huerta hasta el del señorito con chipirones, mejillones, gambas y almejas pasando por los de carrilleras, costilla de cerdo, uno sorprendente de caldereta de cordero y boletus o el meloso de ciervo. En los postres, de nuevo tentaciones juveniles: brownie de chocolate, tarta de Oreo y han tenido un cremoso de Filipino.

Panecillos. Esperanza Rubio

Empezamos con una flor de alcachofa en dos cocciones con jamón ibérico y pisto extremeño con vinagreta de trufa. El plato está bien concebido, pero mal acabado: una alcachofa estaba templada y la otra semifría. El pisto debiera estar más hecho y, en fin, la conjunción de sabores funcionaría si se remataran las minucias. Seguimos con un tartar de salmón y guacamole con helado de wasabi, plato refrescante y agradable que nos preparó para el arroz.

Alcachofas en dos cocciones. Esperanza Rubio
Tartar de salmón y aguacate con helado de wasabi. Esperanza Rubio

Una paellera de buen tamaño llega a la mesa conteniendo un arroz con pollo y verduras. Lo hemos escogido por su raíz extremeña, casi maternal. Está rico, pero el pollo es exclusivamente pechuga, trocitos de la carne más seca y menos sabrosa. Ni muslo, ni ala… De nuevo se opta por lo fácil: cachitos de pechuga y unas alcachofas. No está mal el sofrito de verduras, pero de nuevo nos encontramos ante un esbozo de lo que podría ser delicioso y se queda en correcto porque en la vida como en la cocina, los detalles lo son todo.

Arroz de verduras y pechuga de pollo. Esperanza Rubio

Pedimos el postre a priori más espectacular: hojaldre con helado de turrón, chocolate fondant y crocanti. Es un postre acumulativo al que le convendría algo de contención. Ya saben, a veces, menos es más. Acabamos la comida y salimos de Dos Puñados con la sensación de haber asistido a un intento fallido de excelencia gastronómica. La base es buena y la intención, también, pero los detalles estropean lo que podría ser magnífico.

Hojaldre con helado de turrón. Esperanza Rubio

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  • Dirección Plaza del Museo, 1

  • Localidad Don Benito

  • Teléfono 603 446 090

  • Horario Lun: cierra. Mar-Jue y Dom: comida. Vie-Sab: comida y cena.

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