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Comedor tradicional del restaurante O Leilão, en Montemor-o-Novo. Esperanza Rubio
O Leilão: Comida alentejana en Montemor

En Salsa | La crítica

O Leilão: Comida alentejana en Montemor

A medio camino de Badajoz a Lisboa, nos espera este restaurante tradicional situado en la feria de ganado y especializado en carnes

DON POLEO

Jueves, 23 de mayo 2024, 18:50

En los viajes veraniegos a Lisboa o a las playas de Sesimbra, Comporta y Troia, podemos comer un petisco en un área de servicio o almorzar como dios manda en un restaurante alentejano de siempre. Si prefieren lo segundo, les presentamos hoy una buena opción en Montemor-o-Novo, a medio camino entre Badajoz y Lisboa.

El restaurante se llama O Leilão y está en la feria de ganado de Montemor. Para llegar a él, hay que dejar la autopista en la salida 4 (Montemor-o-Novo Este). Seguiremos en dirección a Montemor y llegaremos en diez minutos. Tras dejar a la izquierda un Burger King, desembocaremos en una rotonda y tomaremos la tercera salida. Busquen una explanada ferial con instalaciones, gran aparcamiento y el restaurante O Leilão con su agradable terraza sombreada bajo un porche.

Esperanza Rubio

Pueden comer en el exterior o en el comedor, que no es muy grande y suele tener mucha clientela, toda portuguesa, a diario. Cuenta con un económico plato del día entre semana y una carta amplia con múltiples opciones. El local es agradable y tradicional, con decoración de arados y útiles campesinos. Si se aventuran a ir al baño, podrán entender el peso de la carne en la cocina porque O Leilão está situado junto a las oficinas ganaderas de la feria y los despachos burocráticos de razas bovinas como la Aberdeen Angus.

Esperanza Rubio
Imagen principal - O Leilão: Comida alentejana en Montemor
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Imagen secundaria 2 - O Leilão: Comida alentejana en Montemor

Nada más sentarnos, nos traen unas aceitunas que no desagradan, un buen pan en una cesta y un quesito de oveja que rechazamos. No nos cansamos de repetir que los aperitivos portugueses no son obligatorios ni cortesía de la casa, cobran por ellos (el queso, 3.90), pero no se trata de economizar, sino de que si te zampas un queso, a ver cómo acabas luego el bacalao.

Hay un detalle en O Leilão que no nos gustó: trajeron sin pedirla una botella de un litro de agua filtrada y serigrafiada con el nombre del local. Creíamos que era un detalle, como sucede ya en tantos restaurantes extremeños, pero no, cobraban 2.50 euros. ¡Caramba, más cara el agua del grifo que un tercio de Sagres (1.35)! Anécdotas del Tío Gilito aparte, los camareros son rápidos, la comida tiene un ritmo ejemplar, sin esperas ni agobios, y los lujos no existen: mantel de papel sobre otro de tela, servilletas también de papel y cubertería corriente. La vajilla, serigrafiada para la casa de «Robalo», porcelana portuguesa.

Esperanza Rubio

En la carta de vinos, buena selección de tintos y blancos alentejanos, además de verdes, rosados y espumosos. Ofrecen 88 referencias y vino de la casa por copas o por jarras de diversa capacidad. Pecios ajustados. Por ejemplo, una botella de vino verde Casal García, 9.30 euros, cuando esa noche, por una copa de un verde muy inferior, nos clavaron 4.50 euros en Évora en una terraza sin encanto.

En la carta de comida, sección de petiscos tradicionales (morcilla frita, farinheira asada, pulpo con cilantro). El pescado se reduce a pulpo y bacalao y es en las carnes donde brilla O Leilão, tanto en cerdo negro de la dehesa (pluma, solomillo, secreto, lagarto, pies con cilantro) como, sobre todo, en la ternera, la vaca madurada o las chuletas de cordero. Atención a las guarniciones extra: migas de espárragos, arroz, verduras salteadas, patatas fritas… Y en los postres, tradición alentejana y conventual: sericaia, encharcada, pudim del abad… O variedad de frutas.

Ternera con huevos. Esperanza Rubio

Con un plato por persona se come de sobra. Son cantidades alentejanas para portugueses, nada de minucias para turistas pardillos. Tomamos un bife de vazia o filete de ternera con huevo y patatas fritas. La carne extraordinaria, blanda, jugosa y sabrosa y las patatas chips caseras, un placer. Para seguir con la tradición local, pasamos después al bacalao à lagareiro, ya saben, el que se hacía en el lagar con ajo y buen aceite de oliva, patatas asadas con piel (à murro) y verduras (un brócoli con gracia). El bacalao era bueno, pero un poco sosito, no estaba rematado.

Bacalao, sericaia y flan. Esperanza Rubio
Imagen principal - Bacalao, sericaia y flan.
Imagen secundaria 1 - Bacalao, sericaia y flan.
Imagen secundaria 2 - Bacalao, sericaia y flan.

Para acabar, un pudim de ovos con sabor antiguo, a inolvidable flan de la infancia, y una sericaia con ameixa (ciruela en almíbar) de Elvas que era delicia esencial y dulzura mesurada. Un café en la terraza y a seguir viaje satisfechos: aún quedan restaurantes alentejanos de los de toda la vida.

O Leilão

O Leilão
  • Dirección Parque de Leilões de Gado - APORMOR

  • Localidad Montemor-o-Novo

  • Teléfonos 266 892 629 | 937 271 810

  • Horario 12-15 y 19-22.30. Cierra domingos y miércoles comida.

  • Terraza

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