La Despechá

Hay que ser muy grande, tener mucha gracia o albergar el espíritu carnavalero para reconocer públicamente un dolor y empoderarse en el despecho. Lo hizo Rosalía en 2022 con su hit Despechá y ahora lo replica un empresario con un local de tapeo. Sí, es carnavalero. Se trata de Carlos Alberto Márquez, propietario de Puerta 13 y Treze Music Club. Al igual que a Rosalía, a este pacense de 39 años también le va el mambo, así que además de sus dos negocios, los ensayos con la murga y su reciente paternidad, se acaba de lanzar al lado más gastro de la hostelería, llamando a su proyecto La Despechá.

Ubicado en la avenida Santa Marina de Badajoz, se trata de un establecimiento pensado para alternar, compartir unas raciones y exaltar la amistad en forma de cerveceo y carcajadas. Una tasca moderna, vamos. Está decorada con un toque industrial aunque colorido, a base de materiales reciclados. Cuenta con un grafiti de Alejandro Pajuelo, conocido como 'Chino', y un lema en su pared: «Un bar trae alegría a un barrio y un vecino triste la quita». Detrás de todos estos detalles está la ironía de Carlos y la mano de Álvaro Indias Salguero, de Arteotro.

En cocina, se mueve diligentemente Virginia Lorrio. Esta pacense de 29 años, que estudió el grado superior en el IES San Fernando y que ha pasado por los fogones de Perro Zurdo y de Mentha Honest Food, ha elaborado una carta informal en la que fusiona platos tradicionales con algo de modernidad, como las cocochas de bacalao al curry o la ensaladilla de guanciale. Cuenta con un apartado de ibéricos y otro de lateo gourmet (caballa, mejillones, navajas...), pero si algo se está diferenciando del resto son sus patatas bravas, que son tan cremosas que se comen con cuchara. También destacan un buñuelo de queso payoyo cubierto por un velo de tocino ahumado, la trilogía de hamburguesas, el risotto de crema de guisantes o sus tostas, entre otras elaboraciones. Además, a partir de la semana próxima contarán con un plato del día pensado para los amantes del cuchareo.

«A mí me encanta comer de pie», comenta Carlos. Quizás por eso ha creado el local al que a él le hubiera gustado ir. El bar tiene una gran barra en forma de semicírculo y mesas altas en todo su interior (en la terraza sí están los clásicos veladores). En la parte superior se ubica 'El rincón de los amigos', ideal para grupos y reuniones, ya que se puede reservar con antelación.

Otro de los puntos fuertes de La Despechá es que la cocina está abierta durante todo el día. Comienzan con los desayunos, elaborados con pan de Artesanos Panvira, a las 07.30 horas y no cierran hasta las doce de la noche. Con lo cual, es posible comer a las 12.45 del mediodía o incluso cenar a las 19.30 de la tarde. Además, disponen de vermú de grifo. Así, hasta el despecho se pasa antes...

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