Macarraca

El restaurante Macarraca está en una calle tan céntrica como tranquila de Villanueva de la Serena. Es la apuesta de los chefs Josemi y Mercedes por una cocina basada en el producto extremeño con mucha creatividad en cada plato, pero un equilibrio admirable entre salsas, guarniciones y productos regionales como la gallina azul, la ternera blanca, el retinto, el ibérico o el cabrito verato. Puedes leer aquí la crítica de Don Poleo.

Macarraca ofrece las posibilidades de comer a la carta u optar por dos menús con o sin maridaje. Las carnes son extremeñas, las verduras y hortalizas llegan del cercano pueblo de Magacela, el aceite es de Monterrubio y los quesos son artesanos de Cabeza del Buey. Cada sección de la carta es una tentadora oferta de platos originales como la ensaimada de patatera servida en caja tradicional personalizada, el delicioso y sutil huevo de gallina azul cocinado a 63 grados con patata trufada, hongos, brioche y papada ibérica o un bacalao al pilpil que es una vuelta de tuerca extremeña y americana al plato vasco.

En Macarraca, la carta de vinos no es muy extensa, pero sí ejemplar. Tienen 15 opciones por copa, 39 referencias y gusto para seleccionar vinos extremeños de producción limitada como los de Castúo Wines de Villalba de los Barros o una antología de lo mejor de las bodegas extremeñas Coloma, Toribio, Palacio Quemado, Habla, Santa Marina, Balancines, Domblasco y Encina Blanca, además de txakolís, borgoñas, burdeos, riberas o vinos artesanos de los Arribes. En cada vino, se especifican las uvas del coupage y al final de la carta, se detalla cada uva con una nota didáctica. En los postres, placeres imprescindibles como los repápalos o la tarta de queso ahumada.

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