Malasuegra

El restaurante Malasuegra está en el centro de Almendralejo. En el comedor, muchos espejos, cómodas butacas tapizadas en tonos naranja, techos con más espejos y fotos románticas en blanco y negro de jóvenes lánguidas, mesas de mármol con platos «revival» de Duralex verde. Las copas de vino son adecuadas, la cubertería de Comas es buena, no hay mantel y las servilletas son de papel. El servicio, uniformado de mostaza, negro y naranja, es eficaz, sin tiempos muertos ni atosigamiento. Puedes leer aquí la crítica de Don Poleo.

Malasuegra ofrece en la carta y fuera de carta divertidos y convincentes platos como secreto con gambones, callos guisados, flor de calabacin rellena de queso nueces y morcilla, brioche de tartar de salmón, bocatas de cangrejo o de chipirones con alioli de curry verde, foie sobre sobao pasiego con compota de cítricos y calabaza, tartar de atún rojo de almadraba con papas aliñadas o lasaña frita de rabo de toro, salsa suave de torta y escamas de tomate.

En Malasuegra, cuidan el pan: tres tipos de hogaza o barra y dos tipos de picos. En la carta de «vinitos y demás», cinco vermús y 28 referencias de vino, 12 son extremeñas. Es una carta que piensa en el cliente de hoy y ofrece 12 posibilidades de vino por copas. Con el servicio de pan, sirven buen aceite de Castañar de Ibor con sal de carbón. En los postres, antológica torrija de pan brioche caramelizado, sabayón y helado de canela.