Una cata ciega de pipas

J. R. Alonso de la Torre

Viernes, 30 de abril 2021, 20:09

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No se sabe de ninguna cata ciega de pipas de girasol tostadas y aliñadas. Se cata el aceite, el vino, el queso, ¿pero las pipas? En Salsa ha realizado una cata ciega de pipas y el resultado ha sido sorprendente.

Catar pipas saladas no es fácil porque no existen unos parámetros establecidos y ha habido que inventárselos. A saber, la presentación en bolsa, la funcionalidad de dicha bolsa, la presencia externa, el tamaño de la pipa, el punto de sal en la cáscara, el chasquido, la textura del fruto, el tostado, el sabor y el vicio, sí, el vicio porque uno de los puntos más importantes de la pipa es la intensidad con que la una llama a la otra.

Con estos diez parámetros como guía, escogimos diez marcas de pipas: Facundo, Extremeñas, Carrefour, Borges, Tijuana, Matutano, Hacendado, Santo Reino, Bionsan y Ambers & Rubys. Dispusimos diez recipientes, echamos un puñado de pipas en cada uno, catamos y el resultado es concluyente: las mejores pipas son las llamadas Extremeñas, se elaboran en la barriada de Llera de Badajoz y no hay en esta conclusión chauvinismo ni pasión.

La prueba menos objetiva es la de la bolsa, claro, porque hay que verla no es cata ciega, pero la bolsa de las pipas Extremeñas es la más divertida y elegante con los colores de la bandera extremeña y frases emotivas redactadas con modismos populares extremeños: jacha, jigo, jiguera, acho, cucha. También hay unos versos que parecen una estrofa del himno de Extremadura: «A ibérico, migas y perrunillas / tienen olor tus dehesas / vestidas con mil encinas / verdes, blancas y negras». De acuerdo, demasiado intenso para preferir otra bolsa más aséptica, pero es que las pipas Extremeñas han inventado algo exclusivo: una bolsa de papel reciclado, pegada a la bolsa principal, donde podemos tirar las cáscaras sin poner el suelo perdido.

La presencia externa de la pipa es un tanto desigual, pero su tamaño es premium. El punto de sal es sabroso sin excesos, chasca con gracia y sin desmenuzarse en briznas. Textura correcta del fruto, al tostado le falta un punto de intensidad, pero su sabor es delicado, con un retrogusto muy agradable, y en cuanto al vicio, le sobra, provocan una adicción extrema. En conclusión: estas pipas Extremeñas preparadas en Badajoz «con un puñaíno de sal» (en el envase falta la tilde en la i) por la empresa Gómez Melgarejo son imbatibles.

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