Brunchs extremeños que triunfarían en Londres

El brunch o la democratización de los banquetes de la aristocracia inglesa. El brunch, esa fusión del desayuno (breakfast) y el almuerzo (lunch), que empezó siendo una refinada costumbre de las élites británicas, se extendió después a Estados Unidos, empezando el siglo XXI, se popularizó en las grandes ciudades españolas y hoy, triunfa en Extremadura.

También aquí hemos sucumbido al término anglosajón, pero que conste que nosotros teníamos algo parecido, aunque lo llamábamos 'tomar las once'. Solía ser a base de queso, chorizo, pan de pueblo y vino de pitarra y, la verdad, no era tan cool como unos huevos benedict, una tosta de salmón ahumado con aguacate o un bote de cristal lleno de yogurt, muesli, frutos secos y frutas variadas.

El brunch mola, la hostelería extremeña se suma a la moda y ofrece estos menús fronterizos que te permiten desayunar a la vez que vas comido. En Salsa se ha sacudido las costumbres viejunas y, a la hora de 'tomar las once', ha tomado brunchs. El resultado es una antología de breakfast & lunch que hará palidecer de envidia a los más selectos y tradicionales salones de té londinenses.

Se comenta en los foros populares que el desayuno es la comida más importante del día, pero quizás porque implica ese momento de pausa, de desconexión del trabajo, de coincidir en ese ratito libre con esa amiga a la que nunca podemos ver... Esa filosofía es la que tiene Serendipia, por eso en sus tazas pone 'Disconect'. Este establecimiento pacense acercó el pasado año un concepto súper novedoso a Badajoz: el drunch, esa merienda-cena que tanto nos gusta a algunos. Pero actualmente, con la previsión de los 40 grados rondando nuestras cabezas, apetece salir lo más tarde posible de nuestras guaridas y este concepto no tiene demanda. Lo que sí tiene mucho éxito en este local es el brunch. Lo ofrecen de lunes a domingo (hay que reservar con un día de antelación) en horario de brunch, es decir de 12.00 a 13.30 aproximadamente. Tal y como indica María Iravedra, su dueña, el brunch cubre una franja horaria –entre el desayuno y la comida– que estaba un poco abandonada. «Cuando tenemos algo de tiempo nos gusta quedar para desayunar y si podemos levantarnos tarde, mejor. Se trata de compartir un ratito», manifiesta.

Por eso su brunch está pensado para dos personas, aunque no hay límite máximo.Consta de una parte salada y otra más dulce, además de un poco de fruta. En primer lugar, el brunch de Serendipia empieza con un surtido de panes tostados en un horno de leña, acompañados de mermeladas, mantequilla, tomate triturado... Le sigue una degustación de ibéricos y quesos; dos bagels, esos panecillos con un agujero en medio, y fruta recién cortada, que hace de transición hacia el dulce final: un par de tartas (normalmente de zanahoria y de queso). Todo ello, con una consumición tipo café, infusión, colacao... y un zumo de naranja natural.

En las próximas semanas, Serendipia ofrecerá brunchs más individualizados: saludable, americano... que estarán en carta, por lo que no será necesario avisar con antelación. Un bocado potente, perfecto para dar paso a las cañas o a lo que surja...

El Silencio realiza brunchs todos los domingos. Para Julián Monge y su equipo, es una forma «festiva» de recibir a esa gente que salió el sábado y no sabe si tomarse un café o un caldito para recomponer el cuerpo. Comienza este almuerzo con un café americano o té y zumos de frutas naturales, seguidos por un surtido de panecillos salados y dulces, con miel, mermeladas y mantequilla para untar. No faltan los huevos a la inglesa, a veces aderezados con champiñones. En esta casa son deliciosas las tostadas de aguacate con salmón, por eso las incluyen en el brunch. En el siguiente pase, sube el nivel con una morcilla de Guadalupe y cava mimosa para terminar (cóctel elaborado con zumo de naranja y cava extremeño). También elaboran opciones veganas y vegetarianas de brunch, ya que en este negocio, ubicado en un rincón bucólico de Badajoz, se adora la diversidad.

En Cáceres, hace poco que abrió Zeri's Coffee en la Plaza Mayor (esta marca ya contaba con una primera cafetería en Gil Cordero). Sin duda, lo mejor de este establecimiento es el café, que es 100% natural. Lo tuestan en Casar de Cáceres y entra dentro de lo que se conoce como 'café de especialidad', un café de muy buena calidad y en el que la sostenibilidad tiene un peso importante. Pero, además del café, hay otras cosas excelentes en Zeri's, como sus desayunos en rebanadas de pan de masa madre de trigo ecológico, en las que se basan para ofrecer su brunch vegetal, con tomate, aguacate, chía, cítricos y semillas de amapola; brunch campero, con jamón york, tomate y AOVE; brunch capricho, con tomate y guacamole; brunch con salmón ahumado y queso crema; brunch vegano, con leche de avena, plátano, cacao, fruta y semillas, y brunch caliente, que consiste en una tostada al grill con jamón york, queso Edam y guacamole.

También en Cáceres se encuentra un restaurante que ya tiene la palabra clave de este reportaje en su nombre: Dallas Brunch. Esto es debido a sus desayunos con personalidad, en los que podemos encontrar desde el combo de un café con un pincho de tortilla, hasta su tostada más famosa, la Dallas, que lleva huevo, cabezada ibérica, cebolla frita y patatas chips. También tienen una tostada con revuelto de patatera y miel, pero el cliente puede manifestar su apetencia y, si la hay en cocina, se le prepara. «Si alguien quiere desayunar una tostada de torreznos, por ejemplo, se le hace», aseguran. Si esto no es un brunch a la española, que venga la reina Isabel II, lo pruebe y lo desmienta.

Donde también proponen desayunos para estar comidos casi todo el día es en Artesanos Panvira. Además, sirven tostadas a cualquier hora, con lo que podemos tomar una a las dos de la tarde si así lo deseamos. Sus panes son artesanos, elaborados por ellos mismos en su obrador. Cuentan con varios tipos: chía, multicereal, espelta... Tienen un surtido de cinco tostadas, ideal tanto para tomar con un café como con una cervecita.

Uno de los brunchs que más se echan de menos en Badajoz es el que celebraba PanContigo. Sin embargo, En Salsa ha hablado con su gerente y nos indica que en septiembre retomarán esta bonita costumbre dominical, con más ilusión y ganas, si cabe.

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