Dónde comer en Cáceres un menú, un ceviche o unos morros

Puente de la Constitución y la Inmaculada. Hoteles y apartamentos llenos y cientos de turistas disfrutando de la belleza monumental de Cáceres. Pero llega la hora de comer y hay que optar. Nativos y viajeros buscando restaurantes y la ciudad ofreciendo cocina para todos los gustos. Este fin de semana de acueducto y vacación, EN SALSA ha seleccionado un póker de restaurantes que nunca habíamos recomendado. Su oferta gastronómica puede ser tanto un descubrimiento para el turista que llega de lejos, como una sorpresa para los extremeños que cuando visitan Cáceres arriesgan poco y prefieren lo conocido.

EN SALSA les tienta esta vez con el encanto chispeante de la cocina criolla y con la cocina de autor de un restaurante de la parte antigua. ¿Prefieren comer risottos, pastas y arroces, buscan un menú del día con calidad y buen precio, lo suyo es la cocina de siempre al gusto del chef? Vengan con nosotros y sabrán dónde comer a su gusto en Cáceres durante estos días de fiesta y turismo.

Newen es un restobar criollo que abrió en septiembre de 2019. Para conocer este establecimiento, hay que empezar por traducir su nombre, que significa «la fuerza de la tierra» en mapudungún, la lengua de los mapuches (un pueblo indígena del sur de Chile). Además, es una palabra muy utilizada en este país para desear buena suerte, fuerza o energía. Con esta premisa, y al entrar en el local, una preciosa estancia del siglo XVI, uno ya sabe que en Newen le espera todo un viaje.

En el salón se encuentra la 'azafata' Carmen Rico, una cacereña que perdió su trabajo como operadora de cámara en plena crisis de la construcción y decidió irse a Chile. Allí viajó, conoció, vivió, amó. Y después de siete años, volvió a Extremadura para poner en práctica y enseñar todo lo aprendido. Junto a su pareja, el chileno Dany Dorado, fundó Newen en la antigua ermita de San Ildefonso, un espacio que estuvo durante muchos años prácticamente abandonado. Y es que esta es parte de la filosofía de este negocio: dar una segunda oportunidad a las cosas.

Dany es el 'piloto' que, con sus manos y su sabiduría, conquista al público extremeño. Para ello solo utiliza un arma: la cocina criolla. ¿Y esto qué es? Básicamente una fusión entre las culturas europea, africana y de la América precolombina. Es decir, la gastronomía que se elabora con los productos que los europeos llevaron a América y viceversa. Carmen pone un ejemplo nítido: «Cuando llega la patata a Extremadura, surge la patatera. Esto es un alimento criollo», revela.

Los platos criollos por antonomasia, que en Newen respetan al máximo y además, se han convertido en las elaboraciones más demandadas, son el ceviche de corvina con maíz cancha, el ají de gallina con puré de boniato asado y nueces pecanas y el arroz chaufa, al que Dany da un toque más regional con hongos. Este cocinero es un productor musical de prestigio en Sudamérica, así que, además de conquistar a los extremeños por el estómago, lo hace por el oído, ya que cuando ha cumplido con sus obligaciones gastronómicas en la cocina, desempolva sus vinilos y pincha para sus clientes. ¡Buen viaje!

La Morocha también ofrece nuevas sensaciones para los paladares locales. En su carta llaman la atención platos italianos como gnocchi, tagliatelle, spaguettis, canelones, crepes y arroz con rúcula, jamón de Parma y pecorino... También destacan sus arroces y risottos por la melosidad que consiguen darle: con trufa y presa ibérica, con pomodoro y albahaca, de carabineros...

En este restaurante, situado en la emblemática plaza de San Juan, en la que antiguamente se reunían ganaderos y pastores para la compraventa de ganado, es posible comer una estupenda tabla de quesos, provenientes de la quesería Doña Francisca. Y sobre todo, es imprescindible probar sus carnes a la brasa, ya que disponen de una cámara propia de maduración, que aporta al producto ternura, una textura más suave y un sabor muy intenso.

El complejo gastronómico La Casa del Sol es un espacio multidisciplinar que cuenta con tres salones diferenciados entre sí: el restaurante, la zona para tapear y la terraza mirador. Además, hay una tienda gastronómica con productos gourmet y hasta una bodega en la que se pueden realizar catas y degustaciones. Se ubica en pleno casco histórico, concretamente en la casa Vargas-Figueroa. Por tanto, comer aquí es una delicia para el gusto y la vista.

Sus elaboraciones son de corte tradicional, aunque les aportan un punto contemporáneo, especialmente en la forma del cocinado, el emplatado o las guarniciones. La mayoría de la materia prima es de origen extremeño, así que si algo hay que probar sí o sí es su cochinillo –cocinado a baja temperatura–, su cordero, las carnes ibéricas a la brasa, etcétera. Asimismo, es muy importante reservar un hueco para el postre, ya que aquí preparan una espectacular tarta de queso. También ofrecen la posibilidad de tomar una copa en la terraza, con vistas a la concatedral de Santa María.

Los apasionados de la casquería encuentran en 8º Arte un paraíso en el que degustar morritos al ajillo, medallones de manitas gratinadas con alioli de trigueros o rabo de toro de lidia estofado, entre otras recetas tradicionales como el cochifrito. Pero además, en esta tapería son especialistas en intolerancias y alergias alimentarias, estando compuesto el 99% de su carta por platos sin gluten. También disponen de opciones vegetarianas elaboradas y sorprendentes. Veáse su parrillada de tomate y boletus con Torta del Casar, sus corazones de alcachofa rellenos de brandada de coliflor o sus empanadillas de morcilla vegetal con queso feta y tzatziki.

Por último, a quién no le va a gustar almorzar en la Plaza Mayor de Cáceres, ya sea visitante o cacereño. En El Requeté se puede comer sin complicaciones un buen menú del día. Vale 12 euros por cabeza los días de diario y 15 los fines de semana y festivos. Tiene mucha variedad de platos para elegir: migas extremeñas, revuelto de la casa, frite de cordero, ragut de ciervo, solomillo de cerdo, huevos rotos con jamón... Aunque sin duda, lo más llamativo es su pizarra con carnes a la brasa. Buen provecho y mejor puente.

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