alba baranda
Jueves, 14 de julio 2022
No hace falta irse a la playa para saborear las delicias del mejor chiringuito. En Extremadura, abundan las freidurías y los restaurantes especializados en elegir, sazonar, rebozar y freír los pescados con diminutivo. En Salsa ha buscado frituras de pescado extremeñas que pueden competir con las mejores bandejas de La Antilla, Sanlúcar o Barbate. Esta semana nos vamos de 'pescaítos' sin salir de la región.
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El Retiro, en Mérida, es un bar de renombre en lo que a fritura se refiere. Aunque en primera instancia lo regentó el abuelo del actual propietario -Javier Mateos- fue el padre de este -Luis Mateos- el que incorporó los calamares, que son actualmente uno de los fritos estrella. Tras hacer la mili en Tarifa en 1967, Luis se trajo la idea de poner pan a ambos lados de los calamares y ese fue el inicio de una larga carrera. Hoy, este bocata y el pescaíto frito, que es pescadilla, son lo más demandado en este establecimiento. También disponen de una ración de fritura variada, con pescaíto, calamares, rejos, tiras de choco y boquerones. Un día bueno salen entre 50 y 60 de estas frituras.
Su éxito no tiene secretos: un aceite muy limpio, puesto a alta temperatura, buen producto y una correcta manipulación del mismo, según indica Javier Mateos. Aunque un secreto sí que tienen: el adobo con el que rebozan el pescado lleva una fórmula especial que nos ha sido imposible averiguar. «¿Acaso revelan el secreto de la Coca-Cola?», pregunta el dueño entre risas. De acuerdo, asumimos que el pescaíto jamás nos saldrá tan bueno en casa como el que sirven en El Retiro.
En Badajoz capital, hemos preguntado a nuestro experto Turófilo y el primero que nos dice es La Almadraba. «Es de ignorantes considerar la fritura una técnica menor, cuando se ejecuta correctamente y sobre un buen producto, convierten un simple choco o unos boquerones en manjares indispensables en la comanda», asevera el crítico pacense. Atentos al camarero, ya que trabajan mucho con los fuera de carta.
También se deja ver el especialista en rincones de Badajoz por el Bar Miguel. Lo destacable de este sitio es que no siempre tiene el mismo pescado, siendo esta la única desventaja de los productos de mercado. Aun así, es raro que falten en fritura cazón en adobo, boquerones, merluza sevillana y hasta taquitos de rape.
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Los que todavía no hemos tenido la fortuna de meter un pie en el mar podemos resarcirnos vistando El Faro, también en Badajoz. Es una freiduría (quizás la más conocida) y en ella es posible comer desde mariscos y pescados frescos y de una calidad superior. Destacan las acedías fritas, aunque también tienen tortillitas de camarones, huevas, puntillitas, lenguados, etcétera.
La taberna Volapié es un rinconcito andaluz en mitad de Cáceres. En lugar de bandejas de fritura, ellos ofrecen 'cajonazos'. Los tienen de calamares; boquerones fritos con un toque de limón; tortillitas de camarones al estilo de La Isla de León, y también un cucurucho de gambas cristal fritas. Los favoritos de sus clientes son el de bienmesabe gaditano (cazón en adobo) y de puntilllitas. Además, acaban de incorporar una novedad: langostinos en tempura brava, una modalidad más moderna y castiza de la fritura tradicional.
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Y también innovan en Agallas Gastro & Food, ya que no conciben otra forma de cocinar, de hecho, su chef, Antonio Falcón autodenomina a sus elaboraciones como 'comida canalla'. La fritura que ofrecen es diferente a todo lo anterior. Se trata de una dorada a la que ellos mismos quitan la cabeza y la espina. Esto será la base del plato y también se come. En cuanto a la carne del pescado, la maceran en lima, la pasan por harina de garbanzo y la fríen. Más canalla y de aprovechamiento, imposible. Y además, muy fresquita con el alioli de cítricos con el que la acompañan.
La semana pasada, Don Poleo quedó fascinado por el gran tamaño de la fritura de pescado de La Terraza, en Aceña de la Borrega. Era para dos personas, pero el crítico asegura que podrían haber comido cuatro perfectamente. Es un plato inmenso con pescado variado y bien frito y es que, tal y como cuenta el especialista en su crítica, a este restaurante se le dan fenomenal los pescados y mariscos. ¡Buen provecho!
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El Retiro Avda. Reina Sofia, 5. Mérida. 924 30 92 35
La Almadraba Calle Jacinta García Hernández, 10. Badajoz. 924 22 51 98
Bar Miguel Calle Rafael Lucenqui, 4. Badajoz. 924 23 92 46
Freiduría El Faro Calle Portalegre, 1. 657 59 77 99
Taberna Volapié Calle Obispo Ciriaco Benavente, 9. Cáceres. 927 09 77 36
Agallas Gastro & Food Calle Suárez Somonte, 2. Mérida. 679 700 670
La Terraza Calle la Fuente. La Aceña de la Borrega (Valencia de Alcántara). 927 19 75 25
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