Guía de buenos restaurantes que abren los lunes en Cáceres y provincia

También en Cáceres es posible empezar la semana con buen pie y mejor paladar. El lunes, ese día de la semana que muchos restaurantes escogen para cerrar y descansar merecidamente, algunos de los mejores restaurantes de la provincia prefieren mantener encendidos sus fogones.

En Salsa ha seleccionado un florilegio de mesas con encanto y calidad y les descubre dónde comer los lunes y disfrutar de la mejor cocina cacereña. Y para no estar «de lao a lao», como en 'Despechá', la última canción de Rosalía, los enunciaremos por orden alfabético. Empezamos por la capital: Albalat es un restaurante de pro donde comer en una buena vajilla, con mantelería blanca, decoración acogedora y luz natural. Además, tiene una amplia terraza, con capacidad para que unas 80 personas disfruten de la gastronomía de los chefs Manuel Espada y Juan Miguel Palacios al aire libre.

Pasar un lunes en Atrio puede ser una de las mejores maneras de encaminar la semana. Su menú degustación gira en torno al cerdo ibérico, que tiene presencia hasta en los postres, ya que ensamblan el jamón con el chocolate. Comer en este restaurante, galardonado con dos estrellas en la guía Michelin y con tres soles en la guía Repsol es «toda una ceremonia gastronómica», según Don Poleo.

Big House también abre todos los días. Cuenta con menú del día y también con la opción de pedir a la carta, siendo sus platos más demandados la ensalada Thai, los langostinos fritos con semillas de sésamo crujiente, las tiras de pollo empanado en almendras con salsa de limón y el sushi. De hecho, dicen que fue el primer local que lo introdujo en Extremadura, hace ya 20 años.

De la comida asiática a la más típicamente extremeña en El Figón de Eustaquio. Aquí se come mucho, bien y lo de siempre; desde guisos, caza, sopas de tomate, migas, boletus... No solo abre los lunes, sino que lleva 75 años abierto. Ahí es nada.

Homarus está disponible el primer día de la semana, pero solo a mediodía; lo justo para pedirse la especialidad de la casa: su arroz de marisco o con bogavante. Aunque últimamente hay algunos chefs, como el extremeño Quique Dacosta, que están haciendo apología de comer arroz por las noches.

Javier Martín trabaja incansablemente para posicionar su gastronomía en lo más alto de la región, por eso no cierra los lunes su restaurante homónimo. Su tuétano de buey con un sofrito tradicional por encima fue distinguido por este diario como uno de los mejores platos del 2021. Y es que este chef elabora cocina de vanguardia, pero sin perder de vista sus raíces extremeñas y hurdanas.

Las Corchuelas es el restaurante del hotel Hospes Los Arenales, situado en la carretera N-521, a diez minutos en coche del casco histórico cacereño. Uno de los objetivos que siempre han tenido es el de acabar con el mito de que en los hoteles se come mal. Su plato estrella es el arroz cremoso de patatera fresca, con una guarnición de mermelada de manzana. También destacan las carnes de cordero, ya que tienen su propia ganadería. Disponen, así mismo, de un huerto ecológico en las instalaciones del hotel.

Otro establecimiento que solo abre a mediodía únicamente es La Meancera, un restaurante hurdano que Don Poleo ha visitado recientemente y desgrana en esta crítica. La filosofía de este negocio es la cocina de kilómetro cero y de temporada. Para ello, la carne de ternera o de ibérico es de un matadero de Caminomorisco, las verduras llegan desde los huertos cercanos y las especias salvajes son de los montes vecinos. Y eso se nota en el paladar.

En La Tenería tienen mucha presencia los platos con cereza, que por algo está en pleno valle del Jerte. En estos días de calor abrasador, qué mejor que bajar la temperatura corporal con un refrescante trago de gazpacho de cerezas. En su carta también tienen mucha presencia las carnes. Además, el río Jerte fluye a diez metros y desde las ventanas se contempla y se escucha el agua.

Parada de la Reina, en Plasencia, sorprende. Cuando comentamos a alguien que vamos a comer –y, además, muy bien– en una estación de autobuses, surgen las reticencias. Pero después de la sorpresa, viene la convicción de que posiblemente este sea uno de los mejores restaurantes ubicado en estos espacios agridulces, repletos de despedidas y de reencuentros. Como no podía ser de otra manera, su cocina es viajera, aunque sin perder los toques de las abuelas. Se puede pedir de la carta o también, por qué no, emprender el viaje gastronómico que ofrece su menú Destino. Tiene también una espectacular terraza para las noches de verano.

Otro establecimiento que cuida mucho su zona exterior es Santisteban que, además, abre de lunes a domingo ininterrumpidamente durante todo el año. Para estas jornadas calurosas han actualizado su carta con platos algo más ligeros, como un ensaladilla gambas, un carpaccio también de gambas o un rico salmorejo.

También han actualizado su carta en Succo. Elaboraciones como costillas glaseadas con cerveza negra y manzana asada; tarta árabe; corvina salvaje con pasta fresca y frutos del mar, o ensalada de cogollos y langostinos marinados, semillas y frutos secos son algunos de los platos recién estrenados que, por supuesto, los comensales podrán disfrutar un lunes.

Por último, en Torre de Sande encontramos un lugar idílico para disfrutar de la parte antigua cacereña y de la buena gastronomía. Sabiendo que este negocio es de Toño Pérez y José Polo, lo último está más que asegurado. Pero, además, dispone de un patio con abundante vegetación y una fuente con agua corriente, en el que comer será una de las mejores experiencias del lunes. Buen provecho y mejor verano. Volvemos en septiembre.

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