El verano no ha acabado en estos chiringuitos imprescindibles del Jerte y La Vera

Ya estamos de vuelta. Atrás quedan las vacaciones en la playa, el pueblo o la montaña, pero el verano no se ha acabado. Aún tenemos por delante muchos días de sol para disfrutarlos en Extremadura, por ejemplo, en las gargantas y piscinas naturales del norte de la provincia de Cáceres. Si en julio les ofrecíamos una selección de chiringuitos de Gata, Hurdes y Ambroz, ahora recorreremos el Valle del Jerte y la Vera para practicar el estilo de vida del chiringuito. Ya saben: olvidarse de las preocupaciones y pasar el día a la sombra, al fresco, en el agua o en la terraza de merenderos y restaurantes donde se disfruta del entorno, la comida y la bebida.

Viajamos hoy de Casas del Castañar a Jerte y de Collado a Madrigal de la Vera, deteniéndonos en las mejores terrazas-comedor fluviales de las dos comarcas más veraniegas de la región. Visitamos fogones de cocina tradicional y de elaboraciones sofisticadas. Hay donde elegir y En Salsa les guía por El Valle y La Vera, de garganta en garganta, de chiringuito en chiringuito.

En el Jerte, uno de los que antes comienza con la temporada estival es el restaurante Nuevo Benidorm, ubicado en Casas del Castañar. Este 2021 ha abierto el 26 de mayo y prevé continuar con el servicio hasta finales de septiembre. Se trata de un establecimiento con una gran terraza, zona de juegos infantiles y su principal atractivo: está prácticamente pegado a la orilla del río Jerte. Tiene, entre interior y exterior, capacidad para casi 200 personas, así que es difícil quedarse sin probar su entrecot de ternera madurado, su solomillo o su chuletón... Por mencionar solo algunos de sus platos fuertes. Aunque, sin duda, su especialidad son las paellas y arroces de bogavante. Eso sí, hay que encargarlos con antelación. También ofrecen raciones típicas del recetario tradicional extremeño: huevos rotos con jamón, callos, morros...Por no hablar de sus postres caseros y su excelente calidad-precio.

Es importante saber que en el chiringuito La Pesquerona no tienen datáfono, así que es mejor llevar dinero en efectivo. Es un rincón sin pretensiones, con música de piscina y sillas de plástico. Pero tienen una espectacular hamburguesa de buey y un nada despreciable chuletón, siempre acompañado de unas suculentas patatas fritas y pimientos asados.

Aunque no tiene el agua tan cerca, el merendero Garganta de los Infiernos es una parada imprescindible, sobre todo, tras hacer algunas de las rutas senderistas de la zona. La comida no es muy elaborada, pero los bocadillos están calientes y son grandes. Un bocado rápido para reponer fuerzas tras la caminata por Los Pilones, La Garganta Chica, o simplemente, tras disfrutar de las cascadas, fauna y flora de este lugar tan mágico.

Recordemos que hasta el 20 de septiembre no acaba oficialmente el verano. Y extra-oficialmente, hasta que el calor nos deje. La Vera es otro destino esencial para apurar los últimos rayos de sol y los que no sean frioleros, para darse el último baño de la temporada. Uno de los bares más aclamados de esta zona se encuentra en Robledillo de la Vera. Se trata de Luky's. A tan solo un minuto a pie de la piscina municipal, este establecimiento destaca por su hospitalidad. Nada más entrar, un gran 'Hola' recibe a los clientes. Y lo que viene a continuación, va en sintonía con el enorme saludo: una terraza agradable con césped y zonas de sombra, un trato cercano y una carta corta, pero de calidad. En ella destacan las hamburguesas. Y ya que están abiertos hasta las 2.00 de la mañana, es uno de los lugares con más encanto de este pueblo para tomar una copa.Los mojitos también están de categoría.

El restaurante Las Pilas, en Collado de la Vera, es especial. Para empezar, no hay cobertura, con lo cual, ya es un aviso de que la velada será más intensa sin las interrupciones constantes del teléfono. Debido a esto, tampoco se puede pagar con tarjeta. En cuanto al entorno, el local está en pleno bosque, pegado a la piscina natural de Collado de la Vera. Hay alisos, robles y el constante correteo del agua clara. Además, en invierno tienen una estufa de leña en el salón interior, una señal inequívoca de que cuidan al máximo todos los detalles en pro del bienestar del cliente. El trato es cercano, pero sin atosigar.

Respecto al tema que más interesa a los lectores de esta sección, la gastronomía, huelga decir que todos sus platos son de elaboración propia y se nota. Son especialistas en carnes, pero, como ya habíamos avisado, el restaurante Las Pilas es un lugar especial, y eso atañe también a sus platos. La parrillada de verduras con virutas de parmesano se agradece, ya que en la mayoría de chiringuitos es difícil encontrar opciones vegetarianas. También tienen buñuelos de verduras, choricitos a la sidra, conejo al ajillo o brochetas de salmón, entre otros. La comida, además de diferente, viene muy bien presentada. Y es que ya lo avisan en una pizarra que preside el salón: «No nos conformamos con dar de comer, queremos crear emociones».

También elevan el nivel culinario en Gastro Maille. Situado en Madrigal de la Vera, a 20 metros del puente romano, es un hotel restaurante muy luminoso y con una bonita decoración tropical. La comida es muy elaborada y es imprescindible probar sus croquetas, aunque también preparan que da gusto el arroz al puerto y las hamburguesas.

Todos estos establecimientos, enmarcados en diferentes rincones de la región, mantendrán sus instalaciones abiertas hasta después del 8 de septiembre, Día de Extremadura. No obstante, recomendamos llamar con antelación para asegurarse y no encontrárselos cerrados. Todavía queda tiempo para saborear el verano y dónde mejor que en Extremadura.