Acedo se opone a que Monago venda la casa de Presidencia

"El Ayuntamiento de Mérida y yo como alcalde, en nombre de todos los emeritenses, no queremos que se venda la residencia oficial del presidente". Así de rotundo se muestra el alcalde de Mérida, Pedro Acedo, ante el anuncio que hizo ayer el presidente del ejecutivo extremeño, José Antonio Monago, de su intención de vender la casa que hasta hace pocos años acogía al presidente de la Comunidad Autónoma y que se encuentra en la avenida José Fernández López.

Asegura que le va a pedir a Monago que no se venda esa casa en un encuentro que tienen programado para la semana que viene. He hablado también con muchos miembros de la dirección regional y del gobierno de la región para trasladarle este deseo que tenemos en la ciudad, aclara.

Indica además que, si el gobierno de Extremadura, por cualquier circunstancia, no quita la venta de la vivienda, irá el Ayuntamiento a comprarla. "Que en vez de darnos el dinero, nos dé la casa por el dinero. Esa es una de las propuestas que ponemos encima de la mesa". Aunque estima que esto no sucederá porque cree que llegará a un acuerdo en el encuentro que va a tener con Monago.

Insiste que se ha enterado de la decisión del presidente por los medios de comunicación y que desde el primer segundo entiende que los emeritenses no quieren que se lleve a cabo esta venta. "En nombre de los emeritenses, no de ningún partido político, le voy a pedir al presidente que no se venda esa casa. Es más, creo que la casa no se va a vender. Si yo digo que no se venda la casa y la casa se vende, ya saben ustedes lo que significa", señala.

Declara que el mismo día del anuncio de la venta de la vivienda tuvo una reunión urgente con los miembros de su gobierno, que le trasladaron su oposición a que se venda esta casa. "La ciudad, y como alcalde yo la represento, no quiere que se venda la casa. Y así se lo haré saber al presidente".

Asegura, por otra parte, que suscribe "punto por punto" el discurso austero del presidente del gobierno de Extremadura "en todos los sentidos"

Indica que, según la información que tiene, el mantenimiento de esa casa, cerrada, costaba 100.000 euros al año y que en una legislatura el coste, abierta, ascendía alrededor del millón de euros.

Dice que le parece "un exceso y una barbaridad" la existencia en la vivienda de una piscina, un gran jamonero, un botellero y hasta una cámara frigorífica de más de 20 metros cuadrados.

Califica de "demagogo" el discurso de la oposición sobre este asunto y recuerda que primero hay que escuchar al gobierno de la ciudad. "Aquí no se va a desmantelar nada, como dice algún miembro del PSOE. Eso es falso. No lo vamos a permitir. Porque aquí en Mérida no se desmantela ninguna institución", recalca, recordando que en la ciudad tendría que estar la Delegación del Gobierno.

Por último, Acedo no ha negado que le gustaría que el presidente del ejecutivo extremeño viviera en Mérida y que está convencido de que Monago atenderá su petición y la de los emeritenses de no vender la casa. "Si no es así, renunciaremos al dinero y nos quedaremos con la casa".