El matadero de Olivenza comienza a sacrificar ganado cinco años después de ser terminado

El matadero de Olivenza, llamado a ser el gran referente extremeño para el sacrificio de ganado, empieza por fin a matar. La actividad arranca hoy, aunque la inauguración oficial tendrá lugar el viernes 12, acto en la que se prevé la presencia de representantes diplomáticos de países árabes en España. Las instalaciones se habilitan para el sacrificio de ganado porcino, vacuno, ovino y caprino. Se terminaron de construir en 2009 pero ni con la familia Ruiz-Mateos ni con Grupo Norteños, que las adquirió tras ser liquidada Cárnicas Oliventinas, se pusieron en marcha.

Este diario informó el 1 de noviembre que una empresa con capital árabe, Golden Worldwide Trade, se quedaba con el matadero. Golden Worldwide se constituyó en la localidad barcelonesa de Molins de Rei y tiene como administrador único a Ahmad Al-Khatib Aiesh, de 56 años, que lleva casi toda su vida en Cataluña. Con nacionalidad jordana y española, cuenta con apoyo financiero de Dubái para su proyecto extremeño, con el que va a sacrificar animales con destino a distintos países. Dubái es uno de los siete emiratos de Emiratos Árabes Unidos.

A pleno funcionamiento, el matadero oliventino puede matar por cada hora de trabajo 120 cerdos, 200 corderos y 45 vacas. También se puede sacrificar según el rito halal, el que marca el Islam. El matadero ocupa 8.000 metros cuadrados de superficie dentro de una parcela de casi 50.000. Su edificio industrial incluye establos, zona de producción y almacenamiento y espacio administrativo en una planta de 7.500 metros cuadrados.