La Guardia Civil desmantela una red de falsificación y venta de equipaciones deportivas

La Guardia Civil de Badajoz ha logrado la detención de un vecino de la localidad jienense de Bailén como presunto autor de un delito contra la propiedad industrial y otro ilícito de intrusismo informático. Según informa el Instituto Armado en una nota de prensa, el arrestado se dedicaba a la venta de equipaciones deportivas falsificadas en internet utilizando para ello las redes wifi de sus vecinos.

La operación se inició en octubre, cuando el Equipo de la Policia Judicial de la Guardia Civil de Badajoz tuvo conocimiento de la denuncia por parte de representantes de la marca Real Madrid de que a través de internet se publicitaba la venta de camisetas del club merengue.

La Guardia Civil comprobó que efectivamente se anunciaban para su venta equipaciones deportivas a través de webs, blogs y redes sociales, utilizando como punto de origen varios enlaces de internet en la localidad de jienense de Bailén.

Este pasado miércoles, la Guardia Civil de Badajoz llevó a cabo el registro domiciliario del presunto sospechoso, donde los agentes intervinieron diferentes artículos falsificados, como equipaciones, escudos y dorsales de diferentes equipos deportivos españoles y extranjeros, anagramas de la Liga de Fútbol Profesional y documentos relativos a los movimientos de transacciones económicas relacionadas con la acción delictiva por valor de más de 40.000 euros.

Además del material y documentación, se le intervinieron aparatos informáticos desde donde el detenido pudo publicitar a través de Internet la venta del material falsificado.

Con el desarrollo de la investigación, registro y análisis del material informático intervenido, se pudo saber que el detenido pirateó y utilizó la conexión WiFi de sus vecinos, hecho que dificultó a los agentes la investigación para la localización. Este hecho está tipificado como un delito de intrusismo informático.

El arrestado publicitaba en la red la venta de equipaciones deportivas de equipos de fútbol facilitando diferentes formas de pago a sus clientes, a través de transferencias o contra reembolso. Una vez recibida la solicitud de un cliente, hacía de intermediario a través de productores y vendedores de origen asiáticos y facilitaba los complementos necesarios para personalizar las equipaciones (logotipos, marcas y dorsales falsificados). Con esta actividad el arrestado obtenía un beneficio económico de unos diez euros por cada una de las ventas.