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Juan Soriano
Jueves, 8 de octubre 2015, 19:06
La Junta de Extremadura plantea una subida de impuestos de 56 a 58 millones de euros para el próximo año, entre lo que se incluye recuperar el Impuesto de Sucesiones y eliminar los últimos cambios realizados en el tramo autonómico del IRPF. Se trata de una de las medidas contenidas en el plan económico financiero, con el que la Administración regional espera lograr el equilibrio en el año 2018.
La comunidad autónoma está obligada a elaborar un plan económico financiero por el incumplimiento del objetivo de déficit y la regla de gasto el pasado año. Así se hizo también en 2012 por la desviación que tuvo lugar en 2011. Según la Ley de Estabilidad, hay que lograr el equilibrio en dos años, 2015 y 2016.
Este plan debía entregarse en mayo, pero el gobierno de José Antonio Monago pidió una prórroga, y tras la victoria electoral del PSOE dejó el asunto en manos del nuevo ejecutivo. Fernández Vara mostró su compromiso con la estabilidad, pero señaló que no aplicará nuevos recortes y que lograría el equilibrio en 2018, no en 2016.
La presentación del plan se pospuso a julio y después se acordó que se entregaría en la primera quincena de octubre. La Junta ha cumplido su compromiso y el miércoles presentó un primer borrador al Ministerio de Hacienda y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, que deberán evaluarlo antes de su aprobación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Tras reunirse con agentes sociales y grupos de la oposición, la consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, anunció ayer las líneas generales de ese plan, aunque al estar vinculado al presupuesto autonómico para 2016 eludió entrar en cuestiones concretas a la espera de una comparecencia en la Asamblea y de la presentación de las cuentas del próximo año en una semana.
Pilar Blanco-Morales anunció que los presupuestos del próximo ejercicio bajarán entre un 4 y un 5% respecto a los de este año. Las cuentas de 2015 ascienden a 5.365 millones de euros, lo que implicaría una bajada de 215 a 270 millones. Se aproxima al ajuste que plantea el plan económico financiero, que según dijo, ha partido de un análisis de la ejecución del gasto en el presente año.
La consejera afirmó que se ha encontrado unas cuentas con 611 millones de euros irrealizables, un gasto comprometido en más del 75% y un déficit que en julio duplicaba el límite para todo el año. Todo ello condiciona el plan económico financiero, que no sólo permitirá corregir el desequilibrio del pasado año, sino también el de 2015.
Para ello, se actuará tanto en la vía de los ingresos como en los gastos. En el primer caso, Blanco-Morales anunció que se revertirá la última reforma fiscal del ejecutivo del PP, que considera electoralista y «una irresponsable bajada que sólo beneficia a quienes más tienen». Se trata de la Ley de Medidas Tributarias, que se aprobó en febrero y que incluía rebajas en el Impuesto sobre la Renta (con una revisión del tramo autonómico y nuevas deducciones), el Impuesto de Sucesiones (se aprobó su eliminación en la práctica para herencias de padres a hijos con un impacto de 20 millones), el céntimo sanitario y el canon del agua, así como exenciones en tasas e impuestos autonómicos.
El impacto de esta ley se calculó en 50 millones de euros, pero la consejera estima que la supresión de estas medidas permitirá aumentar los ingresos en 56 o 58 millones de euros. En cualquier caso, señaló que la reforma del IRPF, que supondrá una subida media de 19 euros por contribuyente, tendrá efecto cero en el bolsillo de los extremeños porque se compensará con la bajada aprobada por el Gobierno.
En cuanto a los gastos, aseguró que no habrá nuevos recortes en sanidad, educación y políticas sociales. De hecho, se plantean subidas, como ha ocurrido ya con la ampliación de horario de los puntos de atención continuada. Por ese motivo, se recortará especialmente en inversiones. La Junta renunciará a infraestructuras que, a su juicio, corresponden a otras administraciones.
Recurrir al FLA
Además de estas medidas, que entrarían en vigor con el próximo presupuesto, la consejera de Hacienda recordó que el nuevo gobierno ya ha tomado decisiones, como la eliminación de las ayudas a mujeres mayores. También se ha pedido al gobierno que ejecute un préstamo de 254 millones de euros con cargo al Fondo de Facilidad Financiera, comprometido desde principios de año pero pendiente de aprobación. Ese dinero sufragará el déficit de 2014 y permitirá reducir en 200 millones la deuda del SES, imprescindible para cumplir con el plazo de pago a proveedores, un objetivo para el próximo año. También se solicitó en julio otros 382 millones al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para el próximo ejercicio con el objetivo de absorber el desequilibrio de 2015.
Junto a esto, la consejera desveló que se ha pedido al Gobierno dos nuevas operaciones con cargo al FLA, una de 74 millones de euros para afrontar las devoluciones a las eléctricas por la supresión parcial de la ecotasa entre 2006 y 2009 y otra de 10 millones de euros para asumir las sanciones de la Política Agraria Comunitaria por las ayudas a pastos.
Con todas estas medidas la Junta espera lograr el equilibrio en el año 2018. Para ello, se apoya también en una mejora de la situación económica, lo que aportará más ingresos el próximo ejercicio y siguientes, en los que los ajustes presupuestarios serán más suaves.
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