El Supremo absuelve a la mujer del empresario asesinado en Logrosán

«No voy a hacer ninguna declaración», dijo ayer al Diario HOY Rosa Durán cuando poco después de las cinco de la tarde salió del centro penitenciario de Cáceres al haber sido puesta en libertad por orden del Tribunal Supremo.

Después de que dos tribunales le condenaran a ella y a su hijo José Carlos Triguero a diecisiete años y medio de cárcel, al considerar que habían matado a sangre fría a su marido y padre, ayer por la mañana el Supremo decidió anular esas sentencias. El alto tribunal emitió otra, en la que recalca que el único responsable del asesinato de Alfonso Triguero, cometido el 14 de febrero de 2011, es su hijo.

Una vez emitida la sentencia, el Supremo avisó inmediatamente a la Audiencia de Cáceres para que Rosa Durán fuera puesta en libertad. Pasadas las cinco de la tarde de ayer salía de la cárcel en la que ha estado encerrada tres años. Le esperaba su abogado Emilio Cortés Bechiarelli, que estaba satisfecho. «Tomé el caso en un momento procesal muy delicado, cuando ya había sido condenada en dos tribunales y afortunadamente el Supremo ha estimado totalmente el recurso, señalando que ella es inocente», dijo.

Rosa Durán se mostraba apesadumbrada, quizás al dejar en la cárcel a su hijo, que sí tendrá que cumplir la pena de 17 años y medio de prisión. El hijo había sido representado por un abogado de oficio de Madrid.

Alfonso Triguero falleció en su casa de Logrosán al recibir un tiro de escopeta mientras dormía. Las únicas personas que estaban en la casa cuando ocurrieron los hechos eran su esposa y su hijo, que siempre han declarado que eran inocentes y que alguien había entrado en la casa para robar 4.000 euros que habían recaudado en el mesón que regentaban, y subió a la planta superior en donde estaba la habitación de matrimonio para disparar al empresario antes de huir.

Esta versión era difícil de creer porque la puerta principal de la casa no estaba forzada. La Guardia Civil señaló que la escopeta de caza que había sido utilizada, que el hijo pidió prestada al novio de su hermana, había sido limpiada pero aún así en el gatillo había ADN del hijo, que tenía partículas de pólvora en la camiseta y pantalón del pijama.

Madre e hijo fueron detenidos e ingresaron en prisión. En el mes de septiembre de 2014 fueron juzgados en la Audiencia de Cáceres por un tribunal de jurado que les encontró culpables de planear el asesinato, y se consideró ejecutor material a José Carlos. Los dos recurrieron la sentencia condenatoria a la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ)Ex de Extremadura. La Audiencia permitió que permanecieran libres hasta que la sentencia fuera firme. Ya habían estado en la cárcel año y medio, y salieron al pagar una fianza de 45.000 euros cada uno.

El hijo aprovechó esta circunstancia para huir de la justicia el 10 de octubre de 2014, lo que perjudicó a la madre, ya que se ordenó su ingreso inmediato en prisión. La fuga duró tres meses, y el joven fue detenido por la Guardia Civil en un control antidrogas al tener un pequeño paquete con marihuana.

El recurso en el TSJEx se vio en abril del 2015, y aquí el hijo cambió su estrategia. Por primera vez acusó abiertamente a su madre, e indicó que ella tenía motivos para matar a su padre porque éste hacía una doble vida, y mantenía relaciones sexuales con otras mujeres. El TSJEx confirmó la condena para los dos y ellos volvieron a recurrir al Supremo, en donde el hijo volvió a acusar a su madre, que ahora es considerada inocente, y él el único culpable.