Vara está satisfecho con el acuerdo de Aguablanca, pero recuerda que el fin es evitar cierre

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha mostrado hoy por su satisfacción por el acuerdo alcanzado por trabajadores y empresa de la mina de Aguablanca de Monesterio, aunque ha subrayado que el fin de su Gobierno es que la explotación no cierre.

"Nuestro objetivo es que siga existiendo la mina de Aguablanca" y que los trabajadores mantengan su empleo, ha manifestado el jefe del Ejecutivo momentos antes de participar en Mérida en la reunión del Consejo de Comunidades de Extremadura en el Exterior.

Ha señalado que la Junta seguirá trabajando en los próximos meses para encontrar a otra compañía que quiera hacerse cargo de la mina, aunque ha reconocido que "no es un camino sencillo". "En cualquier caso lo vamos a intentar", ha indicado.

No obstante, ha valorado el consenso alcanzado entre trabajadores y empresa porque "acuerdo significa trabajo, diálogo y esfuerzo por parte de todos".

Asimismo, ha apuntado que los puntos acordados "no tienen nada que ver" con los que inicialmente había ofrecido la empresa lo que permitirá que, en caso de que la mina cierre finalmente, sus trabajadores se vayan en "unas condiciones dignas".

Respecto a las conversaciones que la Junta mantiene para encontrar a un posible comprador, ha apuntado que se ha contactado con algunas compañías, se sigue hablando con otras y "llegan comunicaciones de empresas que tienen interés en acercarse para que lo hablemos".

En cualquier caso, ha subrayado que "la mina no se cierra porque dé pérdidas", dado que aún en el año 2016, en el que ha estado ralentizada por el parón que ha sufrido, ha registrado "amplios beneficios".

"Eso es un mensaje que me interesa mucho que quede claro: la mina de Aguablanca es una mina rentable", ha insistido el jefe del Ejecutivo, que ha matizado que lo es con una vida media "limitada", pero al igual que "todas las minas".