MIGUEL VERÍSSIMO
Domingo, 13 de marzo 2016, 09:59
Un gran desconocido que está dejando de serlo. La figura de Vicente Paredes Guillén (Gargüera de la Vera, Cáceres, 1840-1916) se conoce cada vez más en la sociedad extremeña gracias a la labor de divulgación que están llevando a cabo tanto investigadores como distintas entidades públicas. Arquitecto, humanista, escritor, historiador, arqueólogo... Paredes Guillén fue un personaje abrumadoramente poliédrico, que a pesar de su brillantez, permaneció durante años en un segundo plano. Para conmemorar el centenario de su muerte, Francisco Javier Pizarro, doctor en Historia del Arte y director de la Real Academia de Extremadura, imparte en Aula HOY dos conferencias sobre la figura de Paredes Guillén, a quien describe como «uno de los intelectuales más importantes que ha dado la región».
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uCáceres. Lunes 14 de marzo. Salón de actos de Caja Extremadura (calle Clavellina). 20.15 horas.
uBadajoz. Martes 15 de marzo. Salón de Actos del Colegio Oficial de Farmacéuticos (Ramón Albarrán, 13). 20.15 horas.
¿Ha dejado Vicente Paredes de ser un desconocido para la sociedad extremeña?
Su figura tiene mucha importancia. Hoy ya no puedo decir lo que dije cuando leí mi discurso de ingreso en la Real Academia de Extremadura, precisamente sobre Vicente Paredes, aquello de que «era una figura desconocida». Es más conocida que entonces, pero no es del todo valorada. Quizá estemos ante uno de los hombres más importantes en el ámbito cultural y humanístico que ha tenido la región, no solo en el siglo XIX, sino que es uno de los nombres capitales en la historia de Extremadura. Y no únicamente en los ámbitos del patrimonio y la arquitectura, sino también en el ensayo, la recopilación de material o el coleccionismo. Es, en definitiva, uno de los intelectuales más importantes que ha dado esta región.
Habrá sido necesaria una gran labor de investigación para visibilizar su legado y hacer justicia a su figura...
Sin duda. Hay varios escritos importantes, pero también se están llevando a cabo actividades para conmemorar el centenario de su muerte, que es por lo que decidimos hacer esta conferencia en Aula HOY. Se están haciendo varias actividades, especialmente las exposiciones del Archivo Histórico Provincial de Cáceres o las que tienen lugar en Plasencia. Además, hace tiempo que algunas personas han trabajado en su figura. Miguel Hurtado, un arquitecto de Cáceres, o la investigadora Montaña Domínguez se han ocupado ya de Vicente Paredes en publicaciones de gran interés y alcance. Sin embargo, es verdad que hay facetas en las que todavía se puede decir mucho.
Su carácter polifacético llevó a Paredes a investigar en campos como la numismática o la arqueología. ¿Destacaría alguna de sus múltiples facetas?
Destacaría la que tiene que ver con el rescate del patrimonio extremeño en toda su extensión, también el documental. Estuvo ordenando el archivo municipal de Plasencia, que estaba en un estado lamentable. También realizó el rescate de edificios patrimoniales y sintió predilección por la Vía de la Plata y el Teatro Romano de Mérida. Hasta realizó trabajos sobre el alcornoque. Trató el patrimonio extremeño en todas sus facetas y dimensiones, así que estamos ante un extremeño volcado en la conservación del patrimonio de su región.
Su gran campo de trabajo fue la arquitectura...
Es que sus trabajos de arquitectura son para estudiar en las escuelas. Igual que se estudia a Ildefonso Cerdá, por ejemplo. Las memorias que realiza Vicente Paredes en trabajos como el de alcantarillado y mejora del urbanismo de Plasencia pueden ser auténticos manuales de buenas prácticas arquitectónicas.
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¿Por qué ha sido durante años un gran desconocido?
Sin duda, porque no tuvo un biógrafo. También influyó su personalidad, era un hombre muy humilde y nunca se mostró hacia la sociedad da una manera pública. No se prodigó en conferencias y congresos, era un hombre encerrado en su laboratorio y en su archivo. Además, estuvo marcado por una especie de maldición, ya que su vida estuvo condicionada por el asesinato de su padre. Esto le marcó su vida personal y profesional, porque fue un asesinato oscuro, por razones políticas. Y luego llegó su enfermedad, a partir de 1910, que también le tuvo apartado del mundo.
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