El pacto entre Ciudadanos y PP prioriza el AVE gallego pero se olvida del extremeño

badajoz. Ni rastro de la alta velocidad extremeña. En las 150 medidas que han pactado PP y Ciudadanos para que el partido de Albert Rivera se abstenga en la investidura de Mariano Rajoy de esta semana no hay sitio para el AVE regional.

Sí lo hay en cambio para el gallego y el asturiano, según se desprende del texto de 44 folios que firmaron ambos partidos el pasado domingo.

En el punto 21 del documento se recoge el acuerdo de impulsar un pacto nacional por las infraestructuras estratégicas «para que la política de infraestructuras se guíe por criterios técnicos objetivos y no por intereses políticos», según reza textualmente.

Sin embargo, antes de esperar a conocer esos criterios técnicos, ya se plantea «impulsar decididamente el corredor mediterráneo y el atlántico, se agilizarán los trabajos de ejecución de obras estratégicas como el AVE a Galicia y la variante de Pajares entre León y Asturias con el fin de garantizar su puesta en funcionamiento en 2017 y se continuará fomentando el transporte ferroviario de mercancías...». Ni una palabra sobre Extremadura.

El pasado mes de marzo, Ciudadanos firmó otro acuerdo, esta vez con el PSOE, para posibilitar el nombramiento de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. En aquel texto no se hacía referencia concreta a ninguna infraestructura viaria, ferroviaria, marítima o aérea. Como es sabido, los socialistas no lograron el apoyo de Podemos y España fue a unas segundas elecciones en junio.

Hay que recordar que desde el año 2011 ya se encuentran operativos dos tramos del AVE gallego, concretamente los que unen Olmedo con Zamora y Orense con Santiago. Tampoco hay que olvidar que en la última ordenación de los fondos comunitarios del periodo 2007-2013 se fijó que 100 de los millones con los que se iba a financiar la alta velocidad de la comunidad extremeña fueron desviados a sufragar las nuevas líneas de Galicia y Levante.

El túnel de Pajares, por su parte, empezó a ser construido en 2004, pero distintos problemas técnicos y políticos han ocasionado un retraso que aún dura.

Mientras tanto, el AVE extremeño no tiene todavía fecha oficial de apertura, después de que se fueran sobrepasando sucesivamente los distintos plazos fijados por Madrid (2010, 2012...). Las últimas estimaciones por parte de la Junta -hace ya más de dos años- hablaban de que pudiera estar operativo en 2020. Sin embargo, en los planes de Red Eléctrica hasta ese año no aparece la construcción de las subestaciones que son necesarias para la obra.

Hasta entonces un acuerdo alcanzado en 2012 entre el Ministerio de Fomento y la Administración regional gobernada por Monago fijaba que para 2015 y, mientras llegara la alta velocidad, un tren rápido diésel entre Badajoz y Plasencia acortaría los tiempos de viaje a Madrid. El plazo se retrasó luego hasta 2016, pero el estado de las obras (paralizadas por desacuerdos con la empresa constructora y pendiente de terminar la plataforma en algunos tramos y de colocar las vías en todos) hace ya inviable llegar a tiempo este año, y parece también difícil hacerlo el año que viene.