Encuentran fotos de extremeños junto a un cadáver en el fondo del mar

La Guardia Civil ha localizado papeles y fotografías con el nombre de extremeños entre la documentación hallada junto a los restos de huesos encontrados a finales de agosto en el fondo del mar, en los alrededores del Peñón de Ifach en Calpe (Alicante). Se sospecha que todo forma parte de rituales de santería.

La Benemérita ha centrado las investigaciones del ritual en la identificación de 12 personas, cuyos nombres y apellidos figuran en fotos personales y requerimientos de la Agencia Tributaria hallados juntos a los restos óseos en el fondo del mar. La mayoría de los individuos invocados en la extraña ceremonia residen en la provincia de Badajoz, otro tiene su domicilio en el norte de España y varios aún no han sido localizados.

Los primeros restos óseos humanos fueron localizados el pasado sábado en aguas próximas al Peñón de Ifach, concretamente un esqueleto casi completo que podría haber estado enterrado entre 30 y 40 años, según las primeras estimaciones de los forenses. Los investigadores de la Guardia Civil creen que estos huesos y los localizados el domingo pudieron ser arrojados al mar entre 48 y 72 horas antes de ser encontrados por submarinistas del Centro de Buceo Les Bassetes de Benissa.

El delegado de Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, confirmó ayer que, entre los restos del ritual de santería, había apremios de la Agencia Tributaria y varias fotografías también con nombres y apellidos. Las fotos personales corresponden a los destinatarios de los documentos de la entidad pública -recargos de impuestos por demora en el pago-, lo que ha facilitado la rápida identificación de todas estas personas.

«Todo apunta por los objetos y restos encontrados a que se trata de una serie de rito o conjura, y que se haya tirado todo luego al mar», aseveró Moragues. El primer hallazgo macabro tuvo lugar sobre las 12.30 horas del sábado en las proximidades del Club Náutico Les Bassetes, donde los submarinistas encontraron la primera sábana anudada. Tras deshacer el nudo, los miembros del centro de buceo descubrieron los restos óseos humanos, todos ellos con un color marrón oscuro, así como los documentos de la Agencia Tributaria, las fotos y diferentes efectos utilizados en rituales de santería, como un cuenco, palos, ramas de arbustos, plumas de aves y el esqueleto de un pájaro.

Los submarinistas avisaron entonces a la Guardia Civil de Calpe, que se hizo cargo de las investigaciones. Los agentes del instituto armado que se desplazaron al puerto iniciaron el protocolo de levantamiento de restos humanos con el correspondiente aviso al juzgado de guardia, así como a los especialistas en investigación criminal.

Las primeras pesquisas se centraron en la localización de las personas invocadas en el ritual, entre las que se encuentra una mujer, para tomarles declaración. El Grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil, que asumió la investigación desde el principio, trata de averiguar ahora si alguno de estos individuos está relacionado con algún conjuro amoroso o de otra índole. Además, los investigadores no descartan que los restos óseos puedan proceder de la profanación de tumbas en cementerios de las provincias de Badajoz o Alicante. El color marrón de los huesos indica que han estado en contacto con la tierra durante varias décadas.

Los restos fueron enviados al Instituto de Medicina Legal de Alicante para realizar un estudio más exhaustivo y una posible extracción de ADN, con la intención de una posible identificación del esqueleto, en el caso de que la Guardia Civil sospeche que los huesos puedan pertenecer a una persona desaparecida o asesinada, aunque esta hipótesis es la menos probable.

Contactos

El delegado del Gobierno manifestó también que no se puede circunscribir la investigación sólo a Extremadura, ya que una de las personas invocadas en el ritual reside en el norte de España y otras no estaban identificadas plenamente cuando Moragues realizó las declaraciones sobre el ritual de santería. La Guardia Civil ya ha contactado con dos de los 12 afectados.

Tras el primer hallazgo macabro del pasado sábado, al día siguiente, agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Alicante realizaron varias inmersiones para rastrear la zona y localizaron otro bulto sospechoso a 19 metros de profundidad. Al igual que sucedió el día anterior, la sábana contenía huesos, así como un cuchillo, cañas, una muñeca y otros objetos. Estos restos fueron arrojados al mar a unos 300 metros de distancia de los primeros huesos hallados en aguas cercanas al Peñón de Ifach.

Al tener conocimiento de que habían avistado un tercer envoltorio similar en fondos marinos de Calpe, los submarinistas de la Guardia Civil buscaron sin éxito el bulto que localizó ayer por la tarde un buceador en la zona de la Roca Plana.

La Guardia Civil halló a última hora de ayer una nueva sábana anudada que, al parecer, contenía restos humanos y objetos supuestamente usados en rituales de santería.

Fuentes de la investigación han informado a Efe de que este último paquete fue localizado a una profundidad de entre 5 y 6 metros y que el Grupo de Actividades Subacuáticas (Geas) del instituto armado señalizó la zona para efectuar la extracción a primera hora de hoy.

Se trata del tercer paquete de estas características que se ha encontrado en la zona en los últimos días con restos óseos humanos sin signos de violencia aún por identificar.

En esas sábanas anudadas se descubrieron otros objetos que podrían ser usados en rituales de santería, como un cuchillo, plumas de aves, ramas de arbustos, el esqueleto de un pájaro, una estatuilla de bronce, cañas y una muñeca de juguete.