José M. Martín
Miércoles, 14 de septiembre 2016, 00:25
Los perfiles digitales de José Ángel Benítez, alcalde socialista de Quintana de la Serena, dejaron de actualizarse con fotografías de momentos de ocio cuando ocupó la presidencia de la Corporación municipal. Hay personas que le etiquetan en sus instantáneas, pero él dejó de subir imágenes a sus redes sociales. «Es una de las cosas que, aunque no hacen daño a nadie, ya no hago desde que soy alcalde», afirma para ejemplificar la falta de normalidad que existe en política en relación a algunos temas.
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Defiende la política hecha a pie de calle, fuera del despacho y la cercanía con los ciudadanos. «Los alcaldes somos personas normales y en ocasiones nos desnaturalizamos. No tiene sentido cuando en otros ámbitos de la vida triunfa la naturalidad», insiste Benítez.
Aunque en algunos aspectos ha dejado de actuar como lo hacía antes de ser alcalde, no se le puede negar que la calle la pisa. Benítez está presente en todos los actos que se desarrollan en su pueblo y acude a todas las citas en las que Quintana de la Serena es protagonista. «Me lo tomo como una obligación y a la gente le gusta ver que sus representantes políticos les acompañan», expone.
A pesar de que asegura que no se le había pasado por la cabeza ser candidato a la Alcaldía de Quintana, se le nota que habla de la política con pasión y que le gusta lo que hace. Se afilió a Juventudes Socialistas con 18 años, lo que ya da muestras de sus inquietudes políticas y de su marcada ideología. Recuerda como en esa época Quintana de la Serena se movilizó para pedir un instituto y la gente salió a la calle, algo que se volvió a vivir -ahora con él a la cabeza- para reclamar la reapertura del Punto de Atención Continuada en el la legislatura 2011-2015.
Al acabar la carrera de Derecho se afilió al PSOE y tras un tiempo fuera de la localidad por trabajo, empezó a participar más activamente en la agrupación local. Vista su implicación, le propusieron ser Secretario de Organización cuando tenía 25 años.
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Las primeras elecciones a las que concurre son las de 2007, el PSOE gana y Benítez es teniente de alcalde durante una legislatura. «En esa época aprendí muchísimo de la política local. Yo trabajaba como Agente de Empleo y Desarrollo Local en Castuera y podía compaginar muy bien ambas obligaciones», rememora. Fue en 2011 cuando es elegido alcalde y en 2015 logra la reelección. «Ese es un momento difícil, porque sometes tu gestión al examen de los ciudadanos. Nosotros mejoramos los resultados, lo que quiere decir que algo hemos hecho bien».
Hijo de emigrantes
Benítez nació en Mondragón (Guipúzcoa), donde sus padres habían emigrado. La familia volvió a Quintana cuando él tenía 16 años. Cursó el instituto en Castuera y su carrera universitaria entre Cáceres y Salamanca. «Recuerdo los veranos que pasaba aquí. Yo notaba la felicidad de mis padres cuando volvíamos a Quintana en las vacaciones», explica. En estos antecedentes familiares sitúa su interés por el desarrollo del mundo rural, ya que considera que es obligación de los políticos ofrecer la posibilidad a los ciudadanos de vivir allí donde desean. «Cuando me ofrecieron la posibilidad de ser diputado provincial y de elegir un área, me decanté por Desarrollo Rural», señala.
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Durante algunos años, Quintana de la Serena ofreció unas condiciones óptimas para sus vecinos, por lo menos desde el punto de vista laboral. «Hemos pasado de un paro residual a estar por encima del 25%», reconoce el alcalde. La crisis económica, que afectó de manera especialmente dura al sector de la construcción, supuso un duro golpe para el municipio más industrial de la comarca. «Quintana vive del granito. Aquí la crisis tardó en notarse gracias al Plan E, que mantuvo a flote el sector de la roca ornamental», apunta. De este modo, el inicio de la crisis en Quintana llegó casi a la vez que el Gobierno de Benítez.
De las canteras de la localidad sale el granito Gris Quintana, una marca reconocida por su calidad y que se utiliza mucho en obra pública.
La mayoría de las empresas locales relacionadas con el granito son familiares y eso ha motivado que, aunque con importantes reducciones de plantilla, muchas de ellas continúen en funcionamiento. La recuperación de un sector del que Quintana representa el 95% del total regional se ha convertido en una de las prioridades para Benítez. «Tenemos un producto de calidad y esa es la base. Ahora, hay que venderlo mejor, darle valor añadido, producirlo y gestionarlo mejor», indica el alcalde, que cree que por el Gris Quintana pasa el futuro de la localidad.
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En cuanto al desarrollo regional, cita la necesidad de encontrar un equilibrio entre la conservación de la naturaleza y la instalación de industrias, a la vez que menciona las energías renovables, que cree que deben ser apoyadas en la región desde el Gobierno central. «Los extremeños no quieren apoyos en forma de subvenciones y Quintana es el ejemplo. Aquí no ha existido el Aepsa mientras la gente tenía trabajo y en las canteras el trabajo es muy duro. Eso demuestra que la gente prefiere trabajar a recibir ayudas».
Nombre. José Ángel Benítez Nogales.
Edad. 37.
Formación académica. Licenciado en Derecho.
Ocupación laboral. Alcalde y diputado provincial.
Sueldo del ayuntamiento. No tiene. Cobra de la Diputación pacense 2.600 euros netos al mes en 14 pagas.
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Años en política. Doce.
Aficiones. El deporte, viajar y los coches.
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