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Una larga enfermedad, una batalla o una lucha que vencer. Como si la vida fuera un cuadrilatero en el que unos ganan y otros pierden. El cáncer de mama no es nada de eso y ya tampoco es sinónimo de muerte. Así lo demuestran los datos. Extremadura diagnosticó 789 casos en 2023 y la supervivencia supera actualmente el 85%.
Son cifras que invitan a la esperanza en el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, que se celebra este sábado en el marco de la campaña 'El rosa es solo rosa, pero contigo es apoyo e investigación'.
De hecho, gracias a la movilización de la sociedad y a los esfuerzos realizados en investigación, prevención y detección precoz, el cáncer de mama tiene en la actualidad una tasa de supervivencia a cinco años del 85,5%.
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Es uno de los tumores con mayor probabilidad de superarlo. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer. No todos son iguales y en algunos casos siguen teniendo mal pronóstico, tal y como sucede con el cáncer de mama triple negativo, el más agresivo y con mayor probabilidad de recaída; el HER2+, caracterizado por su agresividad y mal pronóstico; o el metastásico, con una tasa de supervivencia a cinco años del 25%, según los datos de American Cancer Society, la Sociedad Estadounidense Contra el Cáncer.
«El cáncer de mama es un paradigma de cómo se ha avanzado desde la movilización social, lo cual ha permitido mejorar en diagnóstico precoz, en tratamientos y en supervivencia», afirma Pedro Pastor, presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer en Cáceres, que insiste en la humanización de la asistencia. «Cuando se supera el cáncer, se empieza a dibujar un problema para las supervivientes que debemos atender. Este año incidimos en las necesidades de la vida diaria de estas mujeres».
Por poner ejemplos, según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer, que atendió el año pasado al 51% de las mujeres diagnosticadas con un tumor de mama, el 64% necesitaron atención psicológica y el 42% atención social.
Además, el 34% de ellas se quedaron sin trabajo y otro 36% perdió más de once meses de ingresos de manera total o parcial a consecuencia de su baja prolongada. Esto supone que el 70% de las mujeres haya visto disminuidos sus ingresos.
En la Asociación Española contra el Cáncer atienden cada año a miles de afectadas por esta enfermedad, pues es el tumor más frecuente en el mundo y encabeza la lista de incidencia en personas jóvenes menores de 34 años, por encima de la leucemia.
Se estima que una de cada ocho mujeres padecerán la enfermedad. En España, 35.312 fueron diagnosticadas en el año 2023. En Extremadura es el segundo con mayor tasa y el que más afecta a las mujeres. Solo el de próstata, con 158 casos por cada cien mil habitantes, lo supera.
El de mama tuvo en 2023 una incidencia de 148 por cada cien mil mujeres y la previsión es que en 2035 alcance los 152, según el Observatorio contra el Cáncer. Por provincias, el pasado año fueron 487 las pacenses que recibieron este diagnóstico y 302 las cacereñas.
Y aunque la investigación ha hecho que el porcentaje de supervivencia aumente, siguen muriendo muchas mujeres por cáncer de mama. Se estima en 2.810 el número de defunciones por cáncer en Extremadura en el año 2023 y, de ellas, 151 fueron mujeres que padecieron un cáncer de mama.
Para intentar reducir ese número, la prevención es vital. En Extremadura, el cribado del cáncer de mamá incluye por primera vez a las mujeres de 49 años sin antecedentes y llega hasta las de 69.
Quienes están incluidas en el programa de cribado reciben en su domicilio una carta de invitación con una cita para que acudan a realizarse la mamografía a las unidades móviles que recorren la región o al centro sanitario indicado, según vivan en una zona rural o urbana.
La prueba consiste en una mamografía cada dos años, pero si tienen antecedentes familiares en primer grado (madre, hija o hermana), los estudios se adelantan a los 40 años y se hacen anualmente. En esos casos, tienen que ponerse en contacto, cada año, con la Unidad Central de Gestión del programa de detección precoz del cáncer de mama para solicitarlo.
El médico de familia es quien informa de los resultados de las mamografías a las tres o cuatro semanas. Las mujeres que no reciben atención en el sistema sanitario público (mutualistas o servicios privados), reciben en su domicilio dicho informe.
El estudio, en ocasiones, debe completarse con una ecografía e incluso con una biopsia. En este caso, el SES se pondrá en contacto con la persona interesada para informarle y concertar una cita.
En ese sentido y con el objetivo de seguir mejorando el diagnóstico precoz, el SES ha licitado por 320.000 euros la adquisición de un nuevo mamógrafo para el Hospital Universitario de Cáceres, según ha anunciado esta semana la consejera de Salud, Sara García Espada, que calcula que «se beneficiarán de esta adquisición 2.500 pacientes al año».
El SES hace un llamamiento a que todas las mujeres de entre 49 y 69 años acudan a realizarse las mamografías rutinarias, pues según los especialistas hasta el 20% de las citadas no acuden a la prueba.
El cribado para la detención precoz del cáncer de mama irá destinado, de manera paulatina, a mujeres cada vez más jóvenes, hasta llegar a las de 45 en los próximos años.
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