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Un descendiente del extremeño Manuel del Amo Jiménez recibe sus restos en Orduña en julio de 2023. HOY

Un agricultor de Santa Amalia, el último identificado de las fosas de Orduña

Son once ya, diez de ellos extremeños, los restos de los represaliados muertos en la cárcel vasca que sus familias recuperan tras pruebas de ADN

Sábado, 28 de septiembre 2024, 21:04

Se llamaba Ramón Torres Donoso y era agricultor de Santa Amalia, en las Vegas Altas del Guadiana. Murió cuando tenía 38 años el 15 de marzo de 1941 en la prisión central de Orduña. Se trata del último represaliado extremeño, el décimo, cuyos ... restos han sido identificados tras las excavaciones llevadas en el cementerio de esa localidad vizcaína.

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Ramón Torres es la víctima número once identificada hasta la fecha de las 71 recuperadas del cementerio de Orduña en las excavaciones realizadas en 2014 y 2022. Todas oriundas de Extremadura menos una. El Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos−Gogora ha identificado genéticamente los restos de Ramón Torres Donoso y se los entregará a la familia en los próximos días.

Sus restos fueron recuperados del cementerio de Orduña, en la campaña de excavación llevada a cabo en diciembre de 2022, y tras la toma de muestras de ADN y el posterior cotejo, finalmente, se ha podido determinar su identidad.

La familia Torres recibirá los restos mortales y los inhumará en el columbario de Orduña en un acto de carácter privado, por expreso deseo de sus descendientes, ha explicado esa organización.

Según la información que ha trasladado Gogora, Ramón Torres Donoso era natural y vecino de Santa Amalia. Como otras muchas víctimas de la prisión de Orduña fue trasladado al País Vasco desde el campo de concentración de Castuera. De los 225 fallecidos en el campo de concentración y la prisión de Orduña, 102 habían sido trasladados desde el campo castuerano.

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Ramón era agricultor, afiliado al sindicato UGT y estaba casado. Tuvo cinco hijos. Juzgado por Consejo de Guerra, fue condenado a 16 años de prisión por un delito de rebelión.

En octubre de 1939, estando preso en Castuera, fue trasladado un mes después, a la prisión central de Orduña, que por sus condiciones se convirtió en un cementerio real para muchos de los represaliados que allí fueron trasladados.

El primero, un fontanés

Como HOY contó el 20 de septiembre de 2023, los restos de Florencio Llorens Tolesano, de Fuente del Maestre, fueron los primeros en ser identificados tras las excavaciones de Orduña. Se consiguió gracias a una prueba de ADN.

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El 23 de septiembre de este año, en su pueblo, se celebró un acto cívico de homenaje a Fructuoso Llorens organizado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura con la colaboración del Ayuntamiento fontanés. Posteriormente sus restos fueron trasladados al cementerio municipal.

Lorens Tolesano era un agricultor, casado y padre de cuatro hijas, al que sacaron de casa durante la Guerra Civil y su familia nunca más supo de él después de que fuera juzgado en Consejo de Guerra el 24 de octubre de 1939 en Mérida, acusado de un presunto delito de Rebelión Militar. Por ello fue condenado a 30 años de reclusión mayor.

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Después de pasar por varias instituciones penitenciarias en Extremadura (Mérida y Castuera), fue trasladado a la prisión central de Orduña para cumplir su pena. Allí murió el 6 de abril de 1941, y fue enterrado en el cementerio del municipio vasco.

El campo de concentración

De acuerdo a ese documento, Fructuoso falleció oficialmente de endocarditis, es decir, de una infección bacteriana múltiple, «una manera eufemística de decir que falleció, al igual que tantos presos de la cárcel, de hambre, frío, hacinamiento, humillaciones y condiciones de esclavitud», recuerda la asociación de la memoria histórica.

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Fructuoso Llorens Tolesano fue reinhumado en el cementerio municipal de Fuente del Maestre en un acto cívico de homenaje abierto a toda la ciudadanía y colectivos.

En él estuvo presente la única hija que le sobrevivía entonces, Juana Llorens García, de 94 años cuya muestra de ADN fue primordial en el proceso de su identificación.

Juana, la segunda de cuatro hermanas, contaba con diez años cuando se llevaron a su padre sin que, desde entonces, nadie de la familia tuviera conocimiento de su existencia y paradero.

2.035 presos extremeños fueron deportados a más de 750 kilómetros desde Extremadura en las postrimerías de la Guerra Civil y la posguerra.

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En enero de 2023, una delegación de Gogora y del Gobierno vasco, encabezada por la entonces consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, estuvo en Castuera para buscar a familiares de presos fallecidos en la localidad vizcaína con su programa de «Búsqueda de desaparecidos de la Guerra Civil».

De los 225 prisioneros fallecidos en Orduña entre 1937 y 1941, 127 eran extremeños y habían sido trasladados desde el campo de concentración extremeño.

Levantado en 1939, estuvo un año en funcionamiento. Por él pasaron casi 6.000 prisioneros según datos oficiales.

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LOS IDENTIFICADOS

Fructuoso Llorens Tolesano. Natural de Fuente del Maestre.

Los hermanos Manuel y Salvador del Amo Jiménez. De Villagonzalo.

Alfonso Tena Prieto. De Don Álvaro.

Domingo Galindo González. De La Morera.

Inocencio Gallardo Rebolledo. De Magacela.

Bernardo Rodríguez Rincón. De Campanario.

Francisco de la Cruz Orellana. De Quintana de la Serena.

José María Hidalgo Balsera. De Quintana de la Serena.

Alejandro Gómez Hidalgo. De Carpio de Tajo (Toledo).

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Ramón Torres Donoso. De Santa Amalia.

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