Todavía no ha comenzado el curso escolar 2019/2020 y los padres ya barajan diversas opciones para que sus hijos hagan actividades después de terminar las clases. Aparte de que puedan aprender inglés, ajedrez, esgrima, ballet, gimnasia, teatro, violín y cientos de cosas más en academias privadas, los centros escolares de la región, tanto públicos como concertados, ofrecen actividades formativas complementarias (AFC) que se imparten por las tardes en los propios colegios. Suponen otra opción formativa y lúdica para los estudiantes y alumnos de los centros de Educación Infantil y Primaria y de los centros de Educación Especial.
Publicidad
Aunque son diversas y de varias disciplinas las actividades que se pueden realizar, el número de alumnos que asiste a ellas desciende de forma gradual y ha bajado notablemente en los últimos seis años.
Curso 2013/2014 21.502
Curso 2014/2015 19.750
Curso 2015/2016 18.339
Curso 2016/2017 16.820
Curso 2017/2018 15.846
Curso 2018/2019 16.045
Los datos que ha facilitado a HOY la Consejería de Educación concluyen que, si en el curso 2013/2014 los alumnos que asistieron a alguna de las actividades formativas complementarias que se ofrecieron en los colegios de la región fueron 21.502, en el pasado curso escolar 2018/2019 tan solo las solicitaron 16.405 estudiantes (9.970 eran de la provincia pacense y 6.075 de la cacereña). Concretamente se han perdido 5.457 alumnos en seis años, lo que supone un descenso de un 25%. El curso que menos alumnos demandaron estas actividades fue el 2017/2018, cuando las solicitaron 15.864.
La razón que esgrime la Consejería de Educación para explicar este descenso de alumnos es que, según dice, «cuando se implantaron las actividades formativas complementarias la oferta de actividades por parte de otras entidades era escasa. Hoy en día, los escolares tienen más actividades para elegir debido al aumento de la oferta de las actividades de las ampas, ayuntamientos y entidades privadas. A esto hay que añadir el descenso del número de alumnos matriculados en los centros por la bajada de la natalidad, que también influye. Es verdad que el número de alumnos ha descendido desde que comenzaron a ofertarse».
Asimismo, declara que la oferta de actividades de la Consejería de Educación y Empleo cubre toda la demanda de los centros educativos. «Todos los centros que solicitan AFC la tienen».
En estas actividades formativas la Junta invierte más de 3,5 millones de euros, repartidos entre los colegios públicos (2.889.885 euros) y los concertados (651.465 euros).
Publicidad
En mayo de este año había adjudicadas 635 plazas de actividades formativas complementarias repartidas en 338 centros públicos de Educación Infantil y Primaria específicos de Educación Especial de toda la región (203 son de Badajoz y 135 de Cáceres).
Las actividades formativas complementarias se desarrollan desde octubre a mayo y las más demandadas por los centros públicos son, tanto en la provincia de Badajoz como en la de Cáceres, las relacionadas con las tecnologías de la información y la comunicación, seguidas de las de plástica y manualidades, teatro, fomento de la lectura, inglés, psicomotricidad y estudio dirigido o refuerzo de las destrezas instrumentales. Las menos demandadas en los centros son la educación física y deportiva, ajedrez, francés, inteligencia emocional, música, portugués o actividad emprendedora. Son en total 372 las plazas que se ofrecen en la provincia de Badajoz y 263 en la de Cáceres.
Publicidad
En cuanto a los monitores que imparten estas actividades complementarias, su jornada laboral es de 12 horas semanales.
Para poder ofrecer estas actividades a los alumnos, los centros educativos presentan un proyecto de actividades formativas complementarias en el que solicitan las actividades dentro de su zona educativa que quieren desarrollar por orden de preferencia.
En el proyecto establecen, entre otros aspectos, los objetivos generales y específicos de las diferentes actividades y siempre se tiene en cuenta su relación con las competencias claves que se pretenden fomentar.
Publicidad
El trabajo de los monitores de estas actividades se regula por el 5º convenio colectivo para el personal laboral de la Junta de Extremadura clasificados en la categoría de monitor de actividades formativas complementarias. Estos pertenecen al grupo IV y, en la actualidad, están adscritos al ente extremeño de Servicios Educativos Complementarios de la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura.
Dicha consejería explica que el 1 de octubre de 2012 se produce la ejecución y la aplicación extensiva de la sentencia número 280 del TSJ que declara el carácter indefinido de uno de los monitores de estas actividades formativas complementarias. Desde ese momento, los contratos preexistentes por obra o servicio se ven modificados y pasan a tener carácter de indefinido no fijo de plantilla a tiempo parcial, con determinadas cláusulas de extinción.
Publicidad
Con carácter general, los monitores que tienen la condición de indefinidos, continúan prestando servicios en el mismo centro educativo al que se encuentran adscritos actualmente, siempre y cuando se adjudique a dicho centro la misma actividad formativa que impartía.
La contratación temporal de aquellos monitores que no cuenten con la condición de indefinidos se realiza a través de la lista de espera y se formaliza previa autorización de la Consejería competente en materia de función pública.
Noticia Patrocinada
En los centros públicos de la región la normativa que regula estas actividades complementarias es el Decreto 84/2014, de 20 de mayo, en los centros de Educación Infantil y Primaria y específicos de Educación Especial, sostenidos con fondos públicos de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
En cuanto a los centros concertados, se han resuelto conceder ayudas para la financiación de 109 monitores de actividades complementarias formativas en sus 55 centros, 36 de ellos de Badajoz y 19 de Cáceres. A través de la Orden de 16 de abril de 2019 (DOE número 82 de 30 de abril) los centros privados concertados solicitaron las ayudas destinadas a la financiación del desarrollo de dichas actividades para el curso 2019/2020.
Publicidad
En este caso, las actividades más demandadas por los alumnos de los centros concertados son plástica y manualidades, psicomotricidad, estudio dirigido y refuerzo de las destrezas instrumentales, inglés, tecnologías de la información y la comunicación y fomento de la lectura.
Le siguen en menor medida las materias relacionadas con el teatro, la inteligencia emocional, el ajedrez, la educación física y deportiva y el portugués.
Los alumnos que demandan realizar actividades formativas complementarias en la Cooperativa Docente Santa Eulalia de Mérida también descienden año a año. Pedro Hernández, presidente del centro escolar, baraja varias opciones como posibles causas, aunque cree que todas ellas influyen un poco. Cuenta que cuando en las localidades de más de 25.000 habitantes se suprimieron las actividades deportivas en los colegios, ya que se comenzaban a ofertar desde las escuelas deportivas municipales, los niños se comenzaron a apuntar a baloncesto, fútbol, judo o natación fuera del colegio. «Nosotros lo hemos notado. Cuando había actividades deportivas en el centro había muchos más niños que ahora en las actividades extraescolares». Otra de las circunstancias, al menos en el caso de su centro, es la reducción de unidades por curso, de forma que descienden de tres a uno los monitores al haber menos alumnos. También dice que observa a lo largo de los últimos años que los padres buscan a sus hijos, por comodidad horaria, actividades fuera del centro escolar. «Ahora los tienen apuntados a infinidad de cosas, inglés, informática, baile... A actividades fuera del colegio que les resultan más atractivas de las que nosotros les podemos ofrecer como son las relacionadas con el estudio dirigido, el fomento de la lectura o cuentacuentos». La bajada de la natalidad en los últimos años también cree que es uno de los factores que influye a la hora de demandar estas actividades, pues al haber menos niños, menos se piden. Aunque también dice que donde sí triunfan estas actividades es en los pueblos de menos de 25.000 habitantes. «En localidades como Calamonte los niños las demandan mucho porque no hay tanta oferta privada o hay menos colegios y las actividades que se ofrecen son muchas más».
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Una moto de competición 'made in UC'
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.