Ángel L. Martín, secretario municipal:«Hemos pecado de ser escrupulosos»

¿Se contaron varias veces las papeletas? «No, se contó una única vez porque cuadró exactamente a la primera. Los votos de sí, no, en blanco y nulo estaban clarísimos», responde el secretario municipal, que niega así que hubiera discrepancias en los votos que fueron declarados nulos, 10 en concreto en esa mesa. «La mayoría fueron porque el sobre estaba vacío o se había marcado el sí y el no», explica.

El primer retraso, asegura, se produjo porque asistió público al recuento. «Vino todo el público que quiso y se les explicó de forma pormenorizada lo que era un voto afirmativo, uno negativo, nulo o en blanco. También se dio detalle de todas las personas que estábamos interviniendo», indica en referencia a los representantes de la Delegación del Gobierno en Extremadura, de la Diputación de Badajoz y de la Junta, aunque en el recuento solo participaron los cuatro empleados públicos que se encargaron de recoger el voto anticipado en Don Benito.

«Tardamos mucho más de lo que se podía haber tardado», reconoce en cualquier caso. Y da su explicación: «Estaba claro que el número de votos iba a ser decisivo y, por ello, en lugar de estar pendientes de dar los resultados cuanto antes, lo que hemos pecado es de ser absolutamente escrupulosos», prosigue el secretario sin rehuir ninguna cuestión. «No se miró el acabar cuanto antes, sino hacerlo absolutamente escrupuloso: cada voto se ha cantado y se ha enseñado a todos los que estaban allí. Después se especificó el motivo de cada voto nulo y, lógicamente, así se tarda más».

Terminadas las explicaciones y el recuento, llegó el momento que levantó mayores inquietudes. Los cuatro empleados municipales se trasladaron a un despacho para volcar al sistema esos datos obtenidos, siendo responsable de ello un informático del Ayuntamiento dombenitense.

«Se habla de una habitación y para nada, nos desplazamos a un despacho del Ayuntamiento donde una persona que es informática municipal tenía un ordenador con el cuadro definitivo donde apuntaba todos los datos. En esa hora estuvimos viendo si el resto de mesas ya tenían computados todos los votos y para comunicarle el recuento del voto anticipado», afirma.

¿Pero qué ocurrió en esa hora en el interior del despacho? «Comprobamos si estaban las 35 mesas absolutamente cuadradas, que todos los votos coincidían con el total y, a continuación, los votos anticipados que se añadieron. Por último, había que sacar el censo, los porcentajes de nulos, blanco, síes y noes… Había un trabajo que hacer y para eso había que ir al despacho del informático», insiste Martín Peyró.

Sin embargo, en Villanueva de la Serena el mismo proceso fue mucho más ágil. «Desconozco cómo se llevó a cabo en Villanueva», indica. Reconoce que las suspicacias han surgido por lo ajustadísicimo del resultado: «Si el resultado hubiese sido de, por ejemplo, un 75%, hoy no se hablaría de este retraso».

El secretario municipal desmiente rotundamente que se recontaran varias veces las papeletas hasta superar ese 66% que se habían marcado para dar luz verde a la fusión. «Eso no tiene calificativo». Y añade:«Lo que me duele del día de ayer es lo mal que lo están pasando los informáticos municipales».