Rodrigo Martínez Baracs, este miércoles en Cáceres. Armando Méndez

«Hubo atrocidades en la conquista de América como en todas, pero no fue un genocidio»

El historiador participa en el congreso sobre los 12 apóstoles de México que llega hoy a Cáceres

Jueves, 24 de octubre 2024, 07:21

Doctor en Historia y Etnohistoria por la Escuela Nacional de Antropología e Historia del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, Rodrigo Martínez Baracs está reconocido como una de las voces más autorizadas sobre la Conquista de México. Ya había estado en Medellín y ... Trujillo, donde nacieron los conquistadores Hernán Cortés y Francisco Pizarro respectivamente, y estos días ha podido cumplir un viejo anhelo: viajar a Extremadura para conocer Guadalupe. Está en la región para participar en el congreso sobre los 12 apóstoles de México, organizado por la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes y la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste. Empezó el lunes en Guadalupe y sigue este jueves y viernes en Cáceres, y el sábado en Belvís de Monroy.

Publicidad

–¿Qué importancia tuvo la labor de los 12 apóstoles?

–Los 12 apóstoles son 12 monjes franciscanos de la provincia de San Gabriel de Extremadura que partieron de Belvís de Monroy y que iniciaron la llamada conquista espiritual, la cristianización de México. Su labor fue un complemento a la conquista militar y política de Hernán Cortés. Estos 12 monjes aprendieron las lenguas indígenas, que eran muchas, para así poder cristianizar a millones de indios en su propio idioma. Esto es muy clave para el conocimiento que tenemos hoy de las lenguas indígenas, porque ha permitido que tengamos en México vocabularios, gramáticas, doctrinas cristianas, obras de Historia...

–¿Es cierto que defendieron los intereses de los indígenas, que se portaron bien con ellos?

–Sí. Les defendieron de los abusos de los españoles que peor se portaron, como los encomenderos y los esclavistas, los que querían despojarles de sus tierras. Lo hicieron estos 12 frailes franciscanos y luego también frailes dominicos y agustinos. Fue una especie de alianza de los frailes españoles con los indígenas mexicanos y con la nobleza dirigente. Y no solo les defendieron de esos abusos, sino que también les dieron los elementos para que se defendieran ellos solos. Para aprender las lenguas indígenas, los frailes se relacionaron no tanto con los adultos como los niños, hijos de la nobleza indígena dirigente de los muy diferentes pueblos de indios de la Nueva España. A esa nobleza dirigente sí les enseñaron español, a veces latín e incluso griego y hebreo. Así favorecieron que hubiera gente muy culta, que de adultos se convirtieron en los alcaldes, gobernadores, regidores o escribanos de los pueblos indios. Los frailes les enseñaron a escribir documentos judiciales a la española pero en lenguas indígenas: testamentos, peticiones, cartas de compraventa, actas de cabildo... Escritos en Nahuatl y otras lenguas, pero conforme a los cánones jurídicos españoles. Esto les permitió defenderse a sí mismos ante los tribunales españoles. Los indios eran súbditos de la colonia española, de pleno derecho, por lo que podían acudir ante las autoridades españolas para defenderse de los españoles o del pueblo de al lado con el que podían tener un pleito. Y podían presentar estas peticiones en sus propias lenguas, ante el corregidor, el alcalde mayor, la Real Audiencia de México, el virrey de México, el Consejo de Indias... Después, a partir de la independencia, los mexicanos no respetan a los indios como indios. Dejan de ser indios para convertirse en ciudadanos españoles, y ya no podrán presentar sus documentos en lenguas indígenas.

«A veces se llama exterminio a lo que fue una catástrofe demográfica por las epidemias»

–Últimamente se habla de la leyenda negra más que nunca. ¿Qué opina sobre ella?

–Mucha gente habla de exterminio o de genocidio, y para nada fue eso lo que ocurrió. En todo grupo humano hay buenos y malos, hay gente abusiva y gente compasiva. Pero los españoles no vinieron a América con la finalidad de exterminar a la gente. Al contrario, Cortés desde que llega, quiere evitar en México la catástrofe total que había sucedido en las islas antillanas, donde los españoles estuvieron durante 25 años, de 1492 a 1517. Estuvieron allí un cuarto de siglo sin saber que existía México. La población indígena de las Antillas desapareció casi totalmente, porque allí hubo contra ellos unos abusos mucho más incontrolados. La población indígena quedó muy reducida por eso y también por las epidemias que trajeron los españoles, y contra las que los pueblos americanos no tenían defensas. Cuando Cortés llega a México, lo hace con la voluntad de evitar eso, y explícitamente lo dice. Y lo hace así no solo por la bondad o el sentimiento cristiano que pudiera tener, sino también porque para poder explotar a los indios, los necesitaba vivos. Lo que sí hubo fue una catástrofe demográfica terrible. La población mexicana y americana bajó un 80% en los siglos XVI y XVII. Pero no porque los españoles estuvieran matando a la gente, sino por el choque microbiano entre el Viejo Mundo de Europa, Asia y África, y el Nuevo Mundo que era América. Todas las epidemias que se habían formado durante cientos de miles de años en el Viejo Mundo, donde la gente fue adaptándose a ellas y generando anticuerpos a lo largo de los siglos, llegaron de golpe a América, que no las conocía, y esto es lo que provoca la catástrofe demográfica que muchas veces se ha confundido y se sigue confundiendo con un genocidio que no fue. Los tres siglos de dominio español en México permiten un cierto mantenimiento de las comunidades locales tradicionales.

Publicidad

–¿Por qué está cada vez peor vista la figura de los conquistadores en Latinoamérica?

–Es un proceso lógico. Desde los procesos de independencia latinoamericanos, y el mexicano que concluye en 1821, lógicamente los malos tenían que ser los españoles. El régimen al que se pretendía sustituir, que es el hispano, el colonial, que es la palabra más correcta, debe ser denostado como lo malo para vender que México rompió las cadenas de la explotación y la dominación y todo eso. Y así empieza a fomentarse el espíritu antiespañol, para subrayar las bondades de los nuevos gobiernos independentistas de América Latina. Así surge la gran polémica entre los historiadores liberales que consideran a los españoles fuertes y malos, y a los indios pobres y buenos y humildes. Esta es la ideología que se genera a partir de la independencia. Y en el caso de México, esta ideología se retoma a partir de la Revolución mexicana que comienzan en 1910, que denosta la dictadura de Porfirio Díaz de finales del XIX y principios del XX, y vuelve al discurso de la explotación española, los latigazos a los pobres indios... Y esto es algo que está presente en la educación mexicana. Esto de los españoles malos y los indios buenos es algo que los mexicanos tenemos en nuestro ADN. Esto se va matizando bastante con el discurrir del siglo XX y la proliferación de historiadores más formados, profesionales y científicos. Pero ahora ha regresado de la mano de gobiernos populistas, que recurren a esto de buscar un malo en el exterior para justificar las dificultades propias. Es mucho más cómodo decir que las dificultades de los países latinoamericanos se deben a los españoles, de los que nos libramos hace dos siglos. Obviamente, los culpables de nuestros males somos nosotros. Y esto vale para todo el género humano. Tenemos que buscar las causas de nuestros males en el presente, y no buscar enemigos en el pasado.

«¿Los romanos le tienen que pedir perdón a los franceses y a los españoles?»

–Entiendo entonces que no está de acuerdo con el expresidente mexicano López Obrador cuando dice que España debe pedir perdón por lo que hicieron los conquistadores...

–No creo que ningún país deba de pedir perdón a otro. Todos los reinos, todos los países, han sido nefastos. ¿Quién no ha hecho conquistas y con atrocidades? Sin duda que la conquista española de América tuvo muchos elementos de atrocidad, como cualquier conquista, pero la situación mexicana antes de la conquista también fue muy violenta. El imperio mexica se impuso violentamente contra muchos otros pueblos, y esto es lo que en parte explica que cuando llega Cortés con 500 personas, se le sumen otras 500 y consigan derrotar ejércitos de cientos de miles de mexicas. La conquista se pudo hacer en gran medida porque hubo pueblos y reinos indígenas de México que se aliaron con los conquistadores españoles para luchar contra los mexicas. Y siendo esto así, ¿quién pide perdón a quién? ¿España le tiene que pedir perdón a los mexicas, pero no a los tlaxcaltecas que se aliaron con los españoles contra los mexicas?, ¿Los romanos le tienen pedir perdón a los franceses y a los españoles? En el pasado del ser humano han sucedido muchas atrocidades, pero lo importante es ser buenos en el presente.

Publicidad

–¿Qué acciones concretas debe poner en marcha Extremadura para estrechar lazos con Hispanoamérica?

–Estudiar la Historia. Promover su estudio y su difusión. La conquista fue un proceso de enorme importante para la historia de la humanidad. Es necesario estudiarla, y sin duda que Extremadura va a jugar un papel muy importante desde el punto de vista de los conquistadores como Pizarro o Cortés, que por cierto, es Hernando y no Hernán. No hay ningún documento de la época en el que aparezca como Hernán, y sí como Hernando o Fernando.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.

Publicidad