«Sin la ayuda de la abuela esto sería un caos»

En él el silencio suele brillar por su ausencia. «¿Qué es eso? No se cuál es el significado de esa palabra», dice con ironía el padre de la familia.

Su casa es un auténtico puzle para cuadrar horarios de colegio, trabajo, clases extraescolares, comidas, duchas, cenas… «Sin la ayuda de la abuela esto sería un caos», reconoce José Manuel.

Tanto su esposa como él trabajan. Es comercial y ella es peluquera canina en una tienda de animales. «Mi mujer es la que se encarga de levantar a los niños, hacerles el desayuno y llevarles al colegio. Cuando trabaja por las tardes es mi suegra la que los lleva a las actividades extraescolares y se encarga de las duchas y las cenas. Yo trabajo todos los días, mañana y tarde», cuenta.

En su caso decidieron formar una familia grande (así se puede definir para los tiempos que corren) pensando no solo en el presente, sino también en el futuro. «Después de tener el segundo hijo decidimos tener el tercero porque entendimos que la infancia es más entretenida y también el día de mañana podrán apoyarse más entre ellos como hermanos», explica José Manuel, quien reconoce que lo más complicado de ser familia numerosa es la organización de toda una casa.

Además, pasar de tener dos hijos a tres supone cambiar algunos hábitos y hacer alguna que otra inversión. «Al ser tres niños ya hay que tener un vehículo más grande. Tuvimos que comprar uno. Además, cuando ya tienes que cogerlo de siete plazas no hay tanta oferta de segunda mano y eso te obliga a realizar un desembolso económico mayor», comenta José Manuel.

«En cuanto a las vacaciones, solemos ir al pueblo porque un hotel cuesta muchísimo. Las entradas a los parques de atracciones también son muy caras. Al final somos cinco personas y eso se nota mucho», añade.

La subida de precios que se viene registrando desde hace casi un año también la han notado bastante. «La cesta de la compra ha subido muchísimo, igual que el gas y la hipoteca. Es complicado llegar a todo y hay que hacer verdaderas maravillas», dice José Manuel.

Por ser familia numerosa se pueden beneficiar de la deducción que se aplica en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, de ayudas para la luz con el bono eléctrico, de becas en libros para el hijo mayor y una bonificación del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).

Pese a ello, cree que deberían ser más. «Una ayuda para la cesta de la compra de las familias numerosas estaría bien porque hoy en día es lo más preocupante en cualquier casa y también lo más costoso». José Manuel especifica que «esa ayuda debería tener unos tramos acordes a la renta».

En su caso, para enterarse de todo lo relativo a los beneficios que pueden percibir se apuntaron a la Asociación de Familias Numerosas de Cáceres. «Hay mucha desinformación sobre todo para las ayudas y es muy necesario esta asociación porque nos avisa, por ejemplo, de todo lo relacionado con el IBI», especifica.

Dice que para llegar a fin de mes se tienen que organizar muy bien. «Hemos pasado de ser un matrimonio con tres hijos a ser administrativos sin formación. Al final tienes que ir con pies de plomo. No puedes hacer muchas cosas que puedan perjudicar la alimentación de tu casa. Hay que quitarse de caprichos», afirma.

Reconoce que «hay que trabajar mucho para ganar lo necesario y los niños requieren de mucho tiempo para que el día de mañana tengan unos principios. No solo se trata de atenderlos y marcarles unas pautas, sino de educarlos. Para nosotros es vital que sepan comportarse, respetar a los demás y que cada uno tenga sus tareas organizadas».

Y así lo hacen. «El mayor se ocupa de su habitación y de sacar a los perros. Al pequeño no le podemos poner al mando de un lavavajillas, pero sí de que haga su mochila para el colegio, tenga su ropa ordenada y de vez en cuando barra», explica esta matrimonio que vive en el centro de la capital cacereña y eso les facilita mucho la vida. «Preferimos vivir en menos metros pero más céntricos que en una casa más grande a las afueras», afirman.

Pese a las complicaciones del día a día o lo cansado que puede ser sacar adelante una familia numerosa, todos ellos tienen claro que no lo cambiarían por nada. «Lo más gratificante para nosotros es pasar tiempo juntos», concluyen.