La balsa de Jarandilla tiene más de mil parches y la última revisión que consta fue en 2022

Junto con el consejero de Mundo Rural y Gestión Forestal, Bautista ha visitado esta mañana la zona afectada por la tromba de agua que durante esta madrugada ha recorrido parte de Jarandilla y obligado a evacuar a dos personas, y ha participado en la reunión de coordinación que se ha llevado a cabo en el ayuntamiento de la localidad para evaluar la situación con todas las entidades implicadas.

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Como el alcalde de Jarandilla, Abel Bautista ha destacado que afortunadamente se ha tratado de una rotura parcial, «que ha permitido que los 310.000 litros se hayan vertido poco a poco durante cuatro horas y media», y que por el momento se desconocen los motivos de la rotura. «Unos creen que ha sido por el estado de la estructura y otros por el acúmulo de agua, pero hasta que los técnicos no completen la evaluación de la balsa no hay nada certero».

Pero el consejero sí ha dicho que tanto las revisiones como la seguridad de la balsa corresponden a la Confederación. «Fue construida en 1994, revisada y reparada en 2012, se revisaron los más de mil parches que tiene, y en septiembre de 2022 consta la última revisión», ha detallado. «No sabemos si las ha habido en 2023, 2024 y 2025, porque en la reunión de coordinación solo ha participado un técnico de la Confederación, que nos ha proporcionado toda la información que tenía y que agradecemos, pero que no es toda».

Por eso, ha adelantado, «vamos a plantear a la CHT las dudas que tenemos, porque de momento solo tenemos intuición e información parcial».

También ha asegurado que el consejero Ignacio Higuero mantendrá mañana una reunión con los regantes, «para ver cómo afrontar la próxima campaña», y ha garantizado que la Junta adoptará las medidas adecuadas para ayudar a los dueños de los talleres El Cristo, «una vez los técnicos evalúen los daños que hay en la instalación».

El consejero de Presidencia ha querido agradecer de manera pública a todas las organizaciones la «respuesta rápida y coordinada que se ha dado ante esta emergencia», que comenzó en torno a las cinco de la madrugada con la llamada de Paco, el dueño del taller, al 112. «En un tiempo razonable se les rescató junto a su mujer, y también se sacó del tanatorio -otro de los edificios afectados por la tromba de agua- al fallecido que había en su interior».