12 horas en... Ceclavín

Un barco y tres panaderías

El pueblo isla. Un crucero por el Alagón, una chanfaina con vistas, 17 ermitas y una casa de novela

J. R. Alonso de La Torre

CECLAVÍN.

Viernes, 25 de octubre 2024, 07:16

Aunque los pitarras ceclavineros de Severo Martínez ganaran la medalla de oro de la Exposición Universal de Barcelona en 1912, el nombre de Ceclavín, sostiene el profesor Fernando Claros, no proviene del topónimo romano Cella Vinaria (bodega de vinos), sino de Esclavos, o sea, los ... eslavos, guardia personal de los califas omeyas. Ese carácter guerrero ha debido de influir en el espíritu levantisco de los habitantes de este pueblo cacereño que protagonizó el primer levantamiento popular contra la Hacienda Pública. Rodeado por los ríos Alagón, Tajo y Rivera de Fresnedosa, Ceclavín era un pueblo isla al que solo se accedía en barca o por tierra desde Coria por el puerto de los Caballeros. Pero cuando las crecidas dejaban inoperativo el puente cauriense sobre el Alagón, Ceclavín quedaba aislado.

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El desayuno… Entre el rollo jurisdiccional de estilo manuelino y la plaza de España, se puede desayunar en varios bares con terraza de la avenida Virgen del Encinar como Casa Capucho o La Pista, donde Juan Mari sirve ricas tostadas, pinchos de tortilla y bollería.

El paseo… Empezamos en la plaza de España, donde se encuentra el ayuntamiento, la torre del reloj, antigua cárcel, y el monumento a la cabra, animal totémico de Ceclavín que protagoniza su fiesta más tradicional: La Borrasca. Paseando por sus calles, nos saldrán al encuentro las 17 ermitas y capillas (nueve son visitables) levantadas entre los siglos XV y XVIII. En la de la Soledad, se juntaban los contrabandistas antes de salir a faenar y en el convento de Santa Clara se llegaron a esconder cien cofres de mercancía de contrabando para que no los descubriera la autoridad. El retablo renacentista de la iglesia parroquial es una joya. Enfrente, el sólido pósito convertido en casa de Cultura. A tres kilómetros del pueblo, la ermita de la Virgen del Encinar, levantada en el siglo XVIII y situada en un paraje singular, junto a la inmensa dehesa boyal, entreverada de caminos, rutas, arroyos y charcas donde pastan y abrevan en libertad caballos, vacas y cabras. De vuelta al pueblo, admiraremos la arquitectura popular y en el número 27 de la calle Granadera, encontraremos la casa que Rafael Sánchez Ferlosio describe en 'Industrias y andanzas de Alfanhuí', convirtiéndola en la de la abuela del protagonista.

Comprar… Fundamental: la cerámica enchinada. Asombra que en un pueblo de 1.780 habitantes haya tres panaderías-dulcerías (Módenes y sus fabulosas perrunillas, Antonio con su pan de caramelo y sus coquillos y la de la calle del Molino) y una pastelería, la de María, junto al centro de salud. También recomendamos los quesos de Marcelino, los embutidos El Encinar y el vino Entrerríos, que elabora Eustaquio en su bodega, entrando desde Coria.

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Comer… En el pueblo, La Cantaera, restaurante tradicional donde José Ramón y María José sirven buena cocina. Junto al Alagón, sobre el embarcadero, La Cabaña: chanfaina tradicional (9 euros), chuletillas de cordero a la brasa (12), magníficas vistas y precios de los 90.

El barco… Junto a la Fuente del Huevo, antiguo balneario de aguas ferruginosas de La Huerta de la Barca, que queda cubierto a veces por el embalse de Alcántara, pero con fuentes donde llenar gratuitamente garrafas de agua muy buena para la piel... Bajo esa fuente, en un pantalán atraca el barco que surca el Alagón, ya sea aguas abajo hasta el Salto de la Rana, cascada de Ceclavín, o aguas arriba hasta el desfiladero de Los Canchos de Ramiro. Sale los fines de semana (este 1 de noviembre, a las 11.30 horas hacia la cascada y el sábado 2, a las 10.00 hacia los Canchos). Billetes en barcodeltajo.com y en el 680 554 146.

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