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Martín Serrano (con el HOY bajo el brazo) conversa con un vecino junto a la puerta de la oficina de Bohonal de Ibor, que el agente financiero abre martes y jueves. ANDY SOLÉ
Un cajero para siete pueblos
 

Un cajero para siete pueblos

SERIE 'VIVIR EN LA EXTREMADURA DESPOBLADA' ·

58.000 cacereños y 2.500 pacenses no tienen en su municipio un banco que abra a diario o un cajero. Este territorio que se despuebla a paso firme es el reino de la libreta de ahorro y el agente financiero

Domingo, 24 de octubre 2021, 07:39

La Extremadura de los censos menguantes, o sea, la de los pueblos donde son tan pocos que el médico pasa un día a la semana y los columpios no tienen quien los use, es también el reino de la libreta de ahorro. O la cartilla, ... que es lo mismo. Ese cuaderno pequeño que da pelos y señales de cada euro que entra o sale de la cuenta corriente es un tótem en los municipios de la exclusión financiera, que son 140 en la región, todos ellos menos cinco en la provincia de Cáceres, según el Banco de España. Traducido a personas, son 60.682 los extremeños, el 96% de ellos cacereños, que no tienen en su localidad una oficina bancaria que abra a diario o un cajero automático. Gente como Basilio López, que no sabe usar un cajero. «Y a mis ochenta años, ya no quiero aprender», apostilla. ¿E Internet? «Se me olvidó de chico», bromea el hombre mientras espera su turno para entrar a la oficina de Liberbank –Unicaja ya, pese al letrero– de Castañar de Ibor (1.054 habitantes), que tiene «el único cajero automático 24 horas en más de veinte kilómetros a la redonda», detalla Natalia Encabo, 27 años, agente financiera, una figura clave en este escenario. Ella y los de su gremio son los últimos de Filipinas de la banca rural. El día que el agente financiero enferma, la vida en este territorio precario se complica.

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