Calor «infernal» en un Alvia Madrid-Cáceres por una avería del aire acondicionado

Los usuarios han tirado de abanicos y de botellas de agua para sofocar las altas temperaturas, que alcanzan en el interior de estos vagones los 36 grados. Algunos de ellos han optado por trasladarse a coches en los que la climatización sí funciona y realizar el viaje de pie, una práctica que no está permitida.

El Alvia ha salido de Madrid a las 16.30 horas de este domingo, con llegada prevista a la capital cacereña a las 19.36 de la tarde. «Me recuerda a hace 20 años cuando viajaba», se lamenta una usuaria

«Se avería el aire acondicionado del tren Alvia de Madrid - Cáceres con 42 grados en el exterior. Dentro es un auténtico infierno. Lo que tenemos que aguantar los extremeños continuamente por culpa de @Renfe@adif es intolerable», ha expresado el profesor universitario y colaborador de este diario Gabriel Moreno en sus redes sociales.

Desde Renfe reconocen que se están comunicando fallos en los sistemas de climatización de algunos trenes por las elevadas temperaturas de esta jornada, debido a que los aparatos son incapaces de enfriar el aire caliente del exterior, lo que está provocando que en algunos coches las máquinas enfriadoras no respondan.

Según señalan fuentes de la compañía, permanecen en contacto con los técnicos para intentar solucionar la avería y aplicar el protocolo establecido para estos casos, proporcionando además botellas de agua a los pasajeros y reubicando a las personas perjudicadas en otros vagones.

El último contratiempo en un tren extremeño tuvo lugar hace apenas dos días, cuando el descarrilamiento de una máquina interrumpió la circulación entre Badajoz y Mérida.

El 12 de junio, por otra parte, un convoy de Media Distancia que cubre el trayecto Badajoz-Alcázar de San Juan arrolló a un animal a la altura de Don Benito y provocó el retraso de dos servicios. Los pasajeros de los ferrocariles afectados tuvieron que ser trasladados en autobús.

Unos días antes, un conato de incendio en otro tren obligó a 150 pasajeros a bajarse del convoy, que quedó parado entre Guadalcanal y Cazalla de la Sierra. En el tren viajaban alumnos del colegio Manuel Marín de Zafra que permanecieron durante casi cuatro horas junto a las vías, en una zona de sierra, hasta que fueron trasladados a su destino.