Así han cambiado las principales ciudades de Extremadura vistas desde el aire

La comparativa entre las fotos aéreas del vuelo americano de 1956 y las últimas ortofotos del Instituto Geográfico Nacional deja claro cómo han crecido las localidades más pobladas

Domingo, 29 de octubre 2023

Antes, todo esto era campo». Quien haya pronunciado la frase y haya obtenido como respuesta una sonrisa, ya tiene a mano una forma de demostrar ... que es verdad, que ese edificios o esas casas o ese barrio entero o esa carretera, no existían cuando él era joven. Esa herramienta disponible en cualquier dispositivo con conexión a Internet es el comparador de la web del Instituto Geográfico Nacional (IGN), que recientemente ha incorporado a su base de datos las imágenes aéreas de una parte de la Península Ibérica que antes no estaban, y también de las Islas Baleares. El recurso permite ver en una misma pantalla partida por la mitad las fotos aéreas de un mismo lugar con una diferencia de 67 años, los que van de 1956 a 2019.

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De 1956 y 1957 es el vuelo americano -del Army Map Service, o Servicio de mapas militares- y de 2019 es el último PNOA (Plan Nacional de Ortofotografía Aérea). El Comparador PNOA, que así se llama el servicio del IGN y el Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG) permite hacer zoom en las dos fotos al mismo tiempo, de manera que de un golpe de vista quedan enfrentadas dos imágenes idénticas pero con esos 67 años de diferente. Entre una fecha y otra, se tomaron más imágenes de similar amplitud, como las de la base de datos denominada 'Interministerial 1973-1986' o la 'Nacional 1981-1986', además de los PNOA de los años 2004 a 2019. Y como la potente herramienta deja dividir la pantalla no en dos partes sino en cuatro, se puede hacer un seguimiento de cómo ha ido cambiando una urbe, por ejemplo viendo comparando fotos de los años 156, 1986, 2004 y 2019.

Este ejercicio permite por ejemplo, advertir el importante crecimiento que han experimentado en las últimas siete décadas todas las principales ciudades extremeñas.

Comparar la imagen de 1956 de Badajoz con la de la actualidad es ver la enorme expansión de la ciudad, que casi ha duplicado su población en estos años, al pasar de 79.000 a 150.000 habitantes, informa Natalia Reigadas. En la década de los 50, la capital pacense solo contaba con dos puentes, ahora son cinco y la mayor parte de sus viviendas seguían intramuros. San Fernando, San Roque o Pardaleras comenzaban a dibujarse, pero aún no se habían abierto las grandes brechas en la muralla que dieron paso a las avenidas.

Badajoz en el año 1956

Badajoz ahora

Imágenes del Instituto Geográfico Nacional. HOY

El desarrollo urbano de Cáceres capital a lo largo de esas décadas es similar al de la mayor parte de las ciudades españolas amuralladas, informa Claudio Mateos. Lo que inicialmente fueron los ensanches de principios del siglo XX, como el Paseo de Cánovas, que se aprecia ya con nitidez en la imagen de 1957, fue ampliándose después con barriadas populosas hasta convertir Cáceres en lo que hoy conocemos. Se ve cómo a mediados de siglo los límites urbanos venían marcados al norte por el cementerio y el cuartel Infanta Isabel, al este por la avenida Hernán Cortés. Al sur por un par de manzanas más allá de la Cruz de los Caídos y al oeste (eso sí al igual que ahora) por la Ribera del Marco.

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Después la ciudad fue creciendo mediante grandes y populosas barriadas que se aprecian nítidamente en la foto actual. Impresiona sobre todo cómo era un enorme espacio vacío en la parte norte lo que ahora son Mejostilla y Montesol, donde viven cerca de 15.000 personas. En el sur desaparecieron los antiguos campos que ahora ocupan Moctezuma, Los Fratres, Nuevo Cáceres, Maltravieso o Casa Plata. Lo que apenas cambia y se mantiene inmutable con el paso el tiempo es el entramado de calles y edificios de la Ciudad Monumental.

Cáceres en 1956

Cáceres ahora

Los puentes son el mejor de interpretar la evolución de Mérida, informa Antonio Gilgado. En 1956 se ve el Puente Romano como carretera nacional que comunica Mérida con Sevilla y el puente de hierro para el tren. También se ven en el Guadiana los pilares por la construcción en marcha en ese momento del puente Fernández Casado. Todavía en obras con los pilares sobre el río. Se acabó en 1959 y no se concibe Mérida hoy sin esa nudo de comunicación que salva el Guadiana por la Zona Sur y que diseñó Carlos Fernández Casado. También se ve la concentración urbana de la ciudad sobre la muralla romana y las pocas construcciones que había en Nueva Ciudad, El Barrio o la Antigua.

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Mérida en 1956

Mérida ahora

En Plasencia, la panorámica aérea permite comprobar cómo la ciudad ha ido creciendo más allá de su muralla y se ha alargado a uno y otro extremos del río Jerte. Por un lado el polígono industrial y por otro, barrios como La Esperanza o el eje de la avenida de Dolores Ibárruri, y más al noroeste, las distintas urbanizaciones en las proximidades del hospital. En las imágenes del vuelo americano se ven solo seis bloques de viviendas cerca de la plaza de toros, que ahora está rodeada de edificios. Otros límites de la ciudad entonces eran unas pocas construcciones más allá del puente de Trujillo, el barrio de San Lázaro -también había algunas pocas construcciones a la otra parte del río- y el de Santa Elena.

Plasencia en el año 1956

Plasencia ahora

En Don Benito, son tres los enclaves que mejor reflejan la evolución del municipio: el parque municipal Tierno Galván, el colegio Claret y la plaza de España, informa Estrella Domeque. Tres puntos que se localizan con facilidad en ambas fotografías. Una vez ubicado el parque Tierno Galván, se puede observar cómo Don Benito en estas décadas se ha edificado en su entorno hasta lo que hoy es la avenida de Madrid; sin embargo, ese crecimiento se estanca a partir de la avenida de Córdoba hacia Villanueva de la Serena. Así, en la avenida Vegas Altas, que conecta con la localidad villanovense, apenas se aprecian edificios, siendo los más relevantes el actual hospital comarcal, los diversos concesionarios y el hotel Veracruz, además del IES Luis Chamizo y algunas promociones de viviendas, únicamente en uno de los lados de la calzada.

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Si bien, lo que más destaca partiendo desde el parque Tierno Galván son las más de 160 hectáreas que ocupa el polígono San Isidro, punto neurálgico de la actividad industrial en la localidad dombenitense. Asimismo, sobresale el corte que se produce entre el parque y el citado polígono tras la construcción del canal del Zújar.

Por otra parte, la plaza de España sigue siendo uno de los ejes vertebradores de una ciudad que, como marca el colegio Claret y su gran explanada de patio, ha ido creciendo de forma más evidente hacia Medellín. En esa dirección se construyó la Institución Ferial de Extremadura (Feval) junto al parque de las Albercas. También en estas últimas décadas se levantó la plaza de toros, justo en la salida a la carretera de Medellín, donde también se aprecian otras zonas industriales.

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Don Benito en 1956

Don Benito ahora

En Almendralejo, en 1956 el estadio Francisco de la Hera (izquierda de la imagen) y la plaza de Toros (derecha) marcaban los límites de la ciudad, junto con la carretera de Sevilla, que todavía hoy es una barrera clara a las edificaciones, informa Evaristo Fernández de Vega. A mediados del siglo pasado, la ciudad terminaba donde hoy está el polideportivo Tomás de la Hera, mientras que ahora las edificaciones continúan hasta el Restaurante El Paraíso. Tampoco existía a finales del siglo pasado el Parque de las Mercedes, ese enorme triángulo verde que se observa en la zona inferior de la imagen actual. A su izquierda ha crecido la ciudad en dirección a la carretera de Badajoz, rodeada hoy de naves industriales. Tampoco existían en 1956 el polígono industrial, el ferial y todo lo que rodea a esta zona de expansión.

Almendralejo en 1956

Almendralejo ahora

Villanueva de la Serena ha mirado hacia Don Benito en estas últimas décadas agotando su término municipal hasta la avenida Vegas Altas, informa Estrella Domeque. Sobresale así de manera notable la urbanización Los Pinos tras la construcción de viviendas unifamiliares adosadas que se verían posteriormente complementadas con varios pisos, formando así un nuevo núcleo acogiendo entonces principalmente a familias y parejas jóvenes.

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Al margen de este uso habitacional, en esta zona fue clave la apertura de Carrefour, entonces llamado aún Continente. Fue la primera gran superficie en llegar a la localidad y, a partir de 2009, esa zona se convirtió en referente para marcas como Burger King, Aki, Sprinter, Mercadona, McDonald's, Decathlon, Aldi… Y un largo etcétera que sigue creciendo actualmente.

El paseo de Castelar delimita esa zona en la que el Corazón de Jesús se convirtió en estas últimas décadas en paso bajo la línea de ferrocarril acogiendo en sus proximidades el polígono Cagancha, la comisaría de Policía Local y el colegio Conquistadores.

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Clave es también en estos más de 60 años la calle Hernán Cortés, la de mayor extensión de la localidad con sus casi 1,5 kilómetros que conectan con la carretera de Guadalupe. En la zona sur, el crecimiento a partir de esta vía fue también para la construcción de pisos y viviendas de lo que se vino a llamar, y con razón, el Barrio Nuevo. Aquí se ubicó el colegio público Miguel de Cervantes, que es en la actualidad uno de los que cuenta con mayor número de alumnos. Hacia el norte de la calle Hernán Cortés, la localidad creció en instalaciones deportivas, dando lugar a la llamada avenida de los Deportes, donde se encuentra actualmente la mayor cantidad de viviendas de nueva construcción.

En esta zona se levantaron también los institutos con los que cuenta Villanueva de la Serena, además del cuartel de la Guardia Civil junto a la piscina municipal y el parque de 'El Rodeo'. Pero el edificio más relevante de los últimos años fue el Palacio de Congresos, siendo la zona hacia donde más ha crecido el municipio. Importante ha sido también en estos años el crecimiento del barrio de la Cruz del Río, con una gran cantidad de viviendas que se extienden hasta el recinto ferial, albergando aquí un centro de salud y varios centros educativos.

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Villanueva de la Serena en 1956

Villanueva de la Serena ahora

De pueblo, pueblo, con barrios antiguos, casas bajas y arroyos en medio sin canalizar, a pequeña ciudad, con edificios de varias plantas y numerosas urbanizaciones repartidas por todo el casco urbano. Así ha crecido Navalmoral de la Mata en estas décadas, informa Miguel Ángel Marcos. Hacia el norte, en dirección a Talayuela, creando una zona industrial y de dotaciones deportivas que no existía. Hacia el este, con la construcción del poblado de la central nuclear de Almaraz y numerosas viviendas unifamiliares en la zona de La Bamba. Hacia el oeste, a ambos márgenes de la avenida de Las Angustias hasta la rotonda de Los Sauces, y hacia el sur, serpenteando la carretera de Valdehúncar.

Navalmoral de la Mata en 1956

Navalmoral de la Mata ahora

El casco urbano de Zafra ha crecido, pero su plaza de toros y el parque están en el mismo lugar, informa Lucio Poves. Al igual que la plaza de España, que ahora ocupa el centro de la foto actual. Junto al coso taurino se ve en la antigua un rectángulo que era el campo de futbol y una pequeña alberca. En la imagen actual, el complejo deportivo está en la carretera a Sevilla, junto al polígono industrial.

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La estación permanece en el mismo sitio, aunque actualmente aparece el apeadero de la feria. Los terrenos en los que se asienta la actual feria Ganadera – en la carretera hacia Los Santos- estaban vacíos, al igual que la zona de expansión industrial, con la fábrica Deust, que se alarga por la carretera que comunica con Sevilla. El polígono que se aprecia en la foto de nuestros días con naves en color blanco así lo testimonia. La torre de San Francisco, que antes estaba aislada, hoy la abraza otra urbanización de viviendas.

El crecimiento por la carretera que va a Badajoz es evidente con el nuevo hospital y todo su entorno, que antes eran campos. También entre la carretera de la estación y la que comunica con Puebla de Sancho Pérez. Antes era un campo fértil y ahora son modernas urbanizaciones que casi unen ambas localidades. Se aprecia un crecimiento menor hacia la carretera que se dirige a Fregenal de la Sierra, aunque también es evidente la expansión de Zafra al oeste de la plaza de toros.

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Se puede decir que en el plano de la actual ciudad cabían al menos tres del antiguo trazado, aunque siempre estuvieron ahí la Iglesia de la Candelaria o el Palacio de los Duques de Feria y las casas blasonadas del centro histórico.

Zafra en 1956

Zafra hoy

Lo más llamativo de la evolución de Montijo, comparando las dos imágenes con 63 años de diferencia, es cómo ha crecido en su parte noroeste, junto a las vías del tren que ya se veían en el año 1956, sin llegar a urbanizarse la parte norte, informa Rubén Bonilla.

Montijo en 1956

Montijo ahora

No había nada entre el Barrio del Molino y la parte trasera del Pozo del Valle, hacia el norte, y ahora está atestado de viviendas en su mayoría de una sola planta. Las otras dos zonas que más han cambiado son la parte sur y el suroeste, que conecta a la capital de las Vegas Bajas con Puebla de la Calzada.

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