¿Qué ha pasado hoy, 7 de febrero, en Extremadura?
Los agraciados, a la puerta del bar La Abadía de Valdencín, celebrando el premio con familiares y vecinos. palma
Segundo premio en Valdencín

«Cambiaré de moto, que la mía tiene 20 años, y ayudaré a mi hijo a pagar su boda»

Cuatro hermanos de Valdencín se repartirán 250.000 euros gracias a dos décimos que les regaló una hermana que vive en Bilbao

Jueves, 22 de diciembre 2022, 18:27

A las 10.26 de la mañana del 22 de diciembre de 2022 –el reino del número dos–, las niñas Yesica Paola Valencia y Ainhoa Rosero cantan en el Teatro Real de Madrid el número 04074, y a partir de ahí se desata una cadena de llamadas telefónicas que conecta Bilbao y Palma de Mallorca con un pequeño pueblo extremeño. Con ellas empieza un relato que permite acercarse a cómo es ese momento concreto en que uno conoce que le ha tocado la lotería.

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Todo le ocurre a los hermanos Martín Sánchez, de Valdencín (338 habitantes, 40 minutos al suroeste de Plasencia), que no tiene ayuntamiento porque pertenece a Torrejoncillo pero sí bar, estanco, una sucursal del Santander y un Spar. Están todos estos negocios en la misma calle, que ahora mismo, cuando aún no ha terminado el sorteo de lotería más famoso de España, es el centro del universo de la población.

En la terraza del bar La Abadía, dos paisanos con la cabeza bien abrigada toman un chato de vino y cuentan que a ellos no les ha tocado un céntimo. Pero que les gusta la que hay montada a su alrededor, donde una veintena de personas está de celebración. Una de ellas es Azucena Martín Sánchez, 57 años, dos hijos, prejubilada antes de tiempo por enfermedad después de trabajar en una residencia de mayores de Coria. «Me llamó mi hermana la mayor desde Bilbao llorando... Vamos, que no acababa de decirme qué era lo que le pasaba –detalla–. Yo creí que le pasaba algo grave, porque no era capaz de decirlo. Y ya cuando me ha dicho que nos había tocado, le he dicho '¡Anda ya'. Y me dice 'Te lo juro, que sí, que nos ha tocado'. Y yo, como mi hermana pequeña vive enfrente, he salido a voces limpias diciendo que nos había tocado».

A otra familia del pueblo le tocó El Gordo en 2021, y el año anterior a una de Torrejoncillo, municipio al que pertenece Valdencín

Ratifica la versión la aludida. «Yo me enteré por mi hermana, que vive enfrente y salió gritando, que la acababa de llamar mi hermana la mayor», confirma Cristina (55 años, tres hijas, trabajador mayormente del campo).

A ella, Azucena, Jesús y José Pedro les han tocado 54.000 euros a cada uno, porque comparten entre los cuatro dos décimos. Fueron un regalo de la otra hermana de la familia, la que emigró a Bilbao cuando tenía 16 años. «Ella compró cinco décimos: uno para ella, otro para su hijo, otro para otro familiar de allí de Bilbao, y dos para sus cuatro hermanos», cuenta Jesús (60 años), que toda su vida trabajó en la construcción hasta que un infarto le enseñó el camino de la jubilación antes de lo deseado.

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«Estoy llorando de alegría»

«Estoy llorando de alegría», se sincera. «Somos una familia humilde y trabajadora», define el hombre, que también se enteró del subidón que va a pegar su cuenta corriente a través del teléfono. «Yo estaba en el bar viendo el sorteo, pero no reparé en que ese número fuera el que yo llevaba con mis hermanos –relata–. Me enteré porque me llamó un hijo que está en Palma de Mallorca, que ese con esto de las redes sociales y demás, se entera antes de todo. Y él fue el que me lo dijo». «Lo que haré con el dinero será tapar agujeros, aunque también me compraré una moto, que la mía tiene ya veinte años, y ayudaré a un hijo con la boda, que se casa el año que viene».

Los cuatro hermanos: Azucena, Cristina, José Pedro y Jesús. palma

Detrás de él, en un segundo plano, está José Pedro (el mayor de los cinco, 62 años, dos hijos, trabajador del campo), que es menos jaranero. «Es que a mí esto de las fotos y las cámaras me gusta menos, la verdad», se disculpa el hombre, que visto el discurrir de esta historia, estaba claro cómo iba a explicar que había conocido la noticia. «Me sonó el teléfono y era mi hermana –cuenta–. Yo al ver que era ella, pensé 'Alguna cosa mala pasa'. Porque como está con la rodilla mala... Pero cuando me dice 'No, no pasa nada, que nos ha tocado la lotería'... Me he venido para el bar, he estado un rato con ellos y me he ido a hacer las cosas que tenía que hacer».

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– ¿Al campo?

– Sí.

– ¿Tiene ganado?

– Algo. Poco.

– Pero está contento, ¿no?

– Sí. Es que yo soy más serio.

– ¿Qué va a hacer con el dinero?

– Gastarlo, dice José Pedro, que ahora sí, se ríe bien.

«Da miedo pensar en coger tanto dinero de golpe», dice una de las hijas de Cristina, que interrumpe su relato cuando a dos pasos empiezan a cantar el cumpleaños feliz, que hoy aquí todo es alegría. Y botellines y buenos pinchos.

En este mismo sitio también hubo jolgorio hace justo un año. El más feliz esa mañana era Amadeo. «Me tocó 'El Gordo' –recuerda el joven–. 400.000 euros a compartir con mi madre y mi hermana». Y a su lado, Reyes Martín Moreno, el agente financiero del Santander y dueño del Spar y de La Abadía, cuenta que en el año 2020, en su bar también hubo jarana lotera. «Festejamos el Gordo que les tocó a Fran y Marta, de Torrejoncillo.

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«¿Te das cuenta? –dice Amadeo–. Aquí en Valdencín, en el bar La Abadía, tenemos el amuleto del sorteo de Navidad».

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